El gasto de este año superará en más del 20% lo presupuestado en principio

El gasto público se ha desbocado en 2009. Las cuentas que dejó el equipo de Pedro Solbes han saltado por los aires conforme pasaban los meses. Y lo han hecho de tal forma que cuando se cierren los presupuestos de este año, los gastos superarán en torno al 22% lo contemplado en principio, según se puede deducir del proyecto de presupuestos para el año que viene presentado ayer por el Ejecutivo.

En principio, las cuentas públicas de este año preveían un gasto de 157.604 millones. Pero el presupuesto de 2010 recoge un gasto de 185.249 millones. Lo que, según explica el propio Gobierno, es un 3,9% menos que este año. Dicho de otra forma, y tras la consiguiente regla de tres, el gasto final este año rondará los 192.800 millones.

En el desfase entre lo presupuestado en principio y lo gastado finalmente, tienen mucho que decir los llamados estabilizadores automáticos, entre los que destaca especialmente la protección al desempleo. El cálculo inicial del Ejecutivo para pagar las prestaciones y los subsidios ascendía a 19.292 millones. Pero el rápido aumento del paro ha forzado a los Servicios Públicos de Empleo a hacer frente a un gasto mucho mayor: 32.611 millones, según contempla el avance de liquidación previsto. Esto obligó al Consejo de Ministros a ampliar los recursos de Trabajo —precisamente el mismo día que aprobó el techo de gasto para 2010, el pasado 12 de junio— en 16.898 millones.

Este gran aumento del gasto, unido al hundimiento de la recaudación, que hasta julio había caído un 24,8%, llevan, en toda lógica, a unos números rojos desconocidos. El Gobierno prevé un déficit del 9,5% del producto interior bruto (PIB) en 2009, pero no faltan expertos y analistas que lo sitúan por encima del 10%, porcentajes desconocidos en tiempos de paz.