Barcelona retrasa la negociación de los presupuestos
CiU y PP piden el relevo del gerente por las pérdidas del Miramar y el Klein
Las cuentas de Barcelona para el año 2010 no se podrán calcular hasta que el Ayuntamiento sepa qué transferencias le van a llegar desde las otras dos adminsitraciones, especialmente la central. Por ese motivo, el bipartito no ha empezado a negociar, con papel y lápiz, el presupuesto de 2010 con su socio preferente, Esquerra Republicana.
Jordi William Carnes, tercer teniente y responsable del área económica del Consistorio, y Jordi Portabella (ERC) se han emplazado a encarar las conversaciones más adelante. Carnes precisó que la demora tiene que ver con el hecho de que este año la Administración central no ha hecho públicos todavía los ingresos de los tributos del Estado que corresponderán a Barcelona.
Los impuestos IBI, IAE, plusvalías y vehículos no serán incrementados
Las transferencias suelen representar casi la mitad de los ingresos del Consistorio. El resto viene de las tasas e impuestos municipales y hay un pequeño porcentaje que procede de ingresos patrimoniales. Todo indica que la parte que provendrá de transferencias de la Administración central sufrirá un descenso considerable, que algunas fuentes sitúan en unos 400 millones de euros, debido a la recesión económica. Carnes no quiso aventurar ninguna cifra.
La otra parte de la tarta de los ingresos, la que procede de los impuestos y tasas, no experimentará gran variación en 2010. Ayer, en la comisión de Hacienda, se aprobaron inicialmente las ordenanzas fiscales del año próximo, que suponen la práctica congelación de los principales impuestos: IBI, IAE el de plusvalías y el de vehículos. La previsión de ingresos por ese lado es de 908 millones de euros.
Pero lo que caldeó más el ambiente de la comisión fue la petición de CiU y el PP del relevo en el cargo del gerente municipal, Andreu Puig, y del gerente de la empresa Barcelona de Serveis Municipals (BSM), Alfred Morales, por su gestión de dos asuntos: el hotel Miramar y el restaurante Klein, dos proyectos que han supuesto pérdidas para las arcas municipales.
En el caso del hotel Miramar, porque el Ayuntamiento ha vendido su participación del 10% de la sociedad que lo gestiona por un euro después de haber invertido y perdido dos millones de euros, pérdida no reconocida por Carnes. Y en el caso del Klein, el restaurante de lujo del edificio Fórum, por acabar cerrando tras una inversión de tres millones de euros que no se ha recuperado. El Consistorio reconoce este hecho. Lo que rechaza el equipo de gobierno es que haya ningún tipo de responsabilidad.
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