Una sentencia de la Mafia
Un día de 1980 tuve ocasión de visitar a Renato Guttuso, senador comunista y en ese momento el primer pintor de Italia. Vivía cerca de los jardines de Domus Aurea, residencia de Nerón, dominando el foro, en el palacio Grillo, antigua propiedad de aquel conde que fue famoso porque los domingos después de misa mayor echaba desde el balcón mendrugos de pan a los pobres.