CiU fracasa en el intento de dividir al tripartito por la financiación
Incómodo con las críticas recibidas por parte de las patronales catalanas por el rechazo de Convergència i Unió al nuevo sistema de financiación de la Generalitat, el líder nacionalista catalán, Artur Mas, bajó ayer el tono de sus reproches al acuerdo. Pero ni así consiguió CiU aliviar su soledad parlamentaria en la Cámara catalana, que ayer rechazó en un pleno monográfico sobre financiación todas y cada una de las propuestas nacionalistas para boicotear el pacto de financiación. Mas también fracasó en su intento de dividir al tripartito. Socialistas, republicanos y ecosocialistas votaron una resolución conjunta en defensa de las bondades del acuerdo entre Gobierno y Generalitat.
"Me cuesta entender adónde va, señor Mas", afirmó el presidente de la Generalitat, José Montilla, quien echó mano de la defensa que patronales y sindicatos han realizado de la nueva financiación para dar por hecho que los nacionalistas han perdido la centralidad política.
"Falso patriotismo"
Artur Mas intentó presentar su rechazo en clave positiva y patriótica. Dijo que si se opone a la financiación es porque ésta incumple el Estatuto y porque "hipoteca" el futuro de la Generalitat. "No podemos avalar un modelo que corta las expectativas de Cataluña", dijo Artur Mas, que no ocultó que pretende convertirse en presidente de la Generalitat y gestionar el aumento de recursos de esta institución.
CiU pidió el voto al tripartito para aprobar una resolución de apoyo a la financiación pero que también dejaba claro que ésta quedaba por debajo de lo establecido en el Estatuto. Los nacionalistas se quedaron solos.
Montilla y los partidos del tripartito no le dejaron aire al jefe de la oposición. "Señor Mas, usted insinúa que no hay verdadero éxito para Cataluña si no lo protagoniza CiU (...). Abandone su falso patriotismo". Esquerra Republicana, otrora partidaria de aliarse con CiU para reclamar asuntos como el concierto económico, no se doblegó esta vez y justificó su apoyo al nuevo sistema diciendo que es el mejor posible con el actual marco político. Con todo, el líder de ERC, Joan Puigcercós, dejó claro que su objetivo sigue siendo el concierto económico. "El acuerdo no es el último tren de la financiación", dijo.
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