ERC negocia mejoras con Zapatero y se acerca al 'sí'

Encerrados en su sede, rodeados de papeles, con la calculadora en una mano, el teléfono en la otra y "haciendo números". Con el objetivo puesto en 3.800 millones de euros adicionales respecto al modelo vigente, el presidente de ERC, Joan Puigcercós, y su secretario general, Joan Ridao, negociaron ayer directamente con La Moncloa y hablaron por teléfono con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero -que llamó a los dirigentes republicanos-, y en varias ocasiones con la vicepresidenta económica, Elena Salgado. Toda la carne en el asador para convencer al más desconfiado de los socios del tripartito. A media tarde, Ridao anunció mejoras. "Hemos saltado un poco", dijo. Fuentes de la dirección del partido admitieron a última hora que las mejoras se traducían en una cifra cercana a los 3.700 millones. Las mismas fuentes reconocían que supondría un buen acuerdo quedarse al 90% o 95% de su objetivo. Con todo, la dirección republicana insistió en que el pacto todavía no estaba completamente cerrado.

Públicamente, la decisión de ERC no se conocerá hasta hoy, cuando el partido celebrará una reunión de su ejecutiva nacional, convocada de forma extraordinaria. También de forma urgente y para acallar las voces críticas -la corriente que lidera Uriel Bertran, Esquerra Independentista, pidió ayer que la ejecutiva rechace el acuerdo y que se consulte a la militancia el 18 de julio-, el partido ha convocado el lunes al consejo nacional, que ratificará definitivamente la decisión que hoy se tome.CiU respondió el viernes por la tarde al acuerdo de financiación sellado entre Salgado y el consejero Antoni Castells con un comunicado donde calificó la actitud del tripartito de "poco seria". Ayer, en el consejo nacional de Convergència Democràtica de Catalunya, su presidente, Artur Mas, lanzó una advertencia. "Alargar los años para que el modelo de financiación esté a pleno rendimiento más allá de 2011 [fecha que fija el Estatuto] será ilegal". Mas pidió a ERC "que no acepten". "Si defienden el concierto económico, que defiendan el calendario que marca el Estatuto", dijo ante su gente.

El líder de la coalición nacionalista reprochó al Gobierno de Zapatero "su rosario de incumplimientos, en calendario, en modelo y en cifra", y recordó que CiU no aceptará nada por debajo de los 5.000 millones de euros. Mas también acusó al tripartito "de haber cometido un pecado original al meterse en el paquete de la negociación con el resto de las autonomías, cuando el Estatuto permite negociar bilateralmente".

Las palabras de CiU provocaron las críticas de ICV. Su secretario general y diputado en el Congreso, Joan Herrera, llamó a la unidad de todos los partidos catalanes en el trámite final, especialmente a CiU, "incapaz", dijo, de sumarse al acuerdo. También acusó al presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, del PP, de "atizar el odio contra Cataluña".