Los payeses protestan tras sentirse culpabilizados de los incendios

La prohibición decretada por la Generalitat de utilizar maquinaria agrícola en determinadas horas del día para prevenir incendios provocó ayer que un grupo de payeses expresara su protesta con varios cortes de carreteras; por la prohibición y porque la Generalitat les señalara como culpables. Una veintena interrumpieron el tráfico de la antigua Nacional II a la altura de Tárrega sacando varios tractores y una cosechadora. La misma medida tomaron otros agricultores en varias localidades leridanas, como Agramunt y Torà.

El sindicato Unió de Pagesos convocó las manifestaciones para protestar por la prohibición impuesta el pasado viernes por el Departamento de Interior de usar maquinaria entre las dos y las cinco de la tarde. Una prohibición que sólo duró 24 horas ya que a mediodía de ayer la Generalitat dio marcha atrás por "la mejora de las condiciones meteorológicas" prevista para hoy. En opinión de Alejandro Domingo, portavoz de Unió de Pagesos, el cambio de criterio del departamento de Interior tiene que ver con la respuesta de los agricultores.

La prohibición soliviantó en el campo. "Algo así supone un serio perjuicio a la actividad agrícola y si vuelven a prohibirnos trabajar tomaremos medidas más contundentes", señaló el portavoz de los payeses. El enfado es doble: primero, porque la Generalitat les ha culpado de incendios -como el que arrasó 170 hectáreas de cultivos en la comarca de la Noguera el viernes- sin haber realizado una investigación, y segundo, porque consideran que la Administración no tiene en cuenta que están en época de cosecha y que la franja horaria que se había prohibido es la óptima para la recolección.

Puntos de agua

Los payeses tuvieron el apoyo del presidente de la Diputación de Lleida, Jaume Gilabert, que calificó de inaceptable la prohibición de utilizar maquinaria agrícola. Gilabert afirmó que antes de prohibir se podían tomar medidas de prevención, como señalar franjas de seguridad, disponer de puntos de agua o tener personal de vigilancia cerca de los trabajos agrícolas.

La prohibición se ha levantado, pero no la fase de alerta, y por eso Protección Civil insistía en tomar precauciones en el uso de máquinas que pudieran provocar chispas y advertía del riesgo de recalentamiento de algunas de ellas.