_
_
_
_
Crítica:TEATRO
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

El cómico y el profesor

Javier Vallejo

¡Qué suerte la de Roberto Benigni, recibido anteanoche con aplausos, como si fuera un director de orquesta o una estrella del pop! Entró en escena feliz, pegando saltos, dispuesto a burlarse un rato de Berlusconi, que tanto se lo merece. "Prometí no volver a hablar de él... en Italia", ironizó, después de encadenar una docena larga de chistes a su costa. En la primera parte de Tutto Dante, su one-man-show, Benigni exhibe su dominio de la improvisación, del vis a vis con el público, de la sátira.

Es un cómico con pegada y punto de vista, comprometido con lo que dice. Está muy por encima de los monologuistas.com. A veces, tiene el azufre de Pepe Rubianes y el brillo de Fo. En la primera parte, se gustó demasiado: la llevó al trote, casi al galope, para regocijo de la colonia italiana en Madrid y para extravío de parte del público español, que se perdía en los meandros del idioma.

TUTTO DANTE

De Roberto Benigni. A partir de un fragmento de La divina comedia, de Dante. Intérprete: Roberto Benigni. Madrid. Jardines de Sabatini. Del 30 de junio al 2 de julio.

A partir de ese momento, el espectáculo dio un giro, porque Tutto Dante es, sobre todo, un comentario de texto extenso y apasionado sobre el V canto del Infierno, de La divina comedia. De súbito, el cómico chispeante se transfigura en un conocedor de esta obra y de su contexto religioso, político y artístico, en alguien que intenta contagiarnos su devoción por la poesía, vertiendo opiniones arrebatadas. Sus referencias constantes al Nuevo Testamento me hacen pensar en Misterio Buffo y en San Francisco, juglar de Dios, de Dario Fo, modelos ambos de monólogos bien trabados y comprometidos. En éstos, de la historia se pasaba a la política actual sin solución de continuidad. En Tutto Dante, en cambio, hay una ruptura entre las actualidades del principio y las amenidades de la segunda parte, mucho más extensa, que Benigni cierra con un comentario afortunado: "Basta. Esto es como encender una antorcha para mostrarles el sol". Entonces, cogiendo las palabras, sopesándolas y dejándolas resbalar entre sus dedos, nos recita ese fragmento breve de La divina comedia, que es la coda de un espectáculo inferior a su intérprete.

Benigni, durante la representación de <i>Tutt</i>o <i>Dante</i>.
Benigni, durante la representación de Tutto Dante.EFE

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Javier Vallejo
Crítico teatral de EL PAÍS. Escribió sobre artes escénicas en Tentaciones y EP3. Antes fue redactor de 'El Independiente' y 'El Público', donde ejerció la crítica teatral. Es licenciado en Psicología, en Interpretación por la RESAD y premio Paco Rabal de Periodismo Cultural. Ha comisariado para La Casa Encendida el ciclo ‘Mujeres a Pie de Guerra’.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_