Los arquitectos de Sevilla votarán en un 'referéndum' sobre la Torre Pelli

La construcción de la Torre Pelli agita los ánimos de los arquitectos de Sevilla. La petición hecha por la Unesco, el pasado domingo, para que se paralice la construcción del primer rascacielos andaluz ha provocado una de las mayores polémicas en la historia de la arquitectura de la ciudad. La marejada ha llegado a tal punto que el Colegio Oficial de Arquitectos de Sevilla (COAS) convocará una asamblea sobre la Torre Pelli en septiembre en la sede de la Fundación Fidas. La asamblea culminará con una votación en la que los arquitectos de Sevilla mostrarán su postura ante el impacto de este rascacielos de 178 metros sobre la ciudad.

"Se convocará a todos los arquitectos de Sevilla. Habrá un debate y unas conclusiones, que se votarán. Serán los propios arquitectos los que votarán en una asamblea democrática", explicó ayer el decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Sevilla, Ángel Díaz del Río. Los arquitectos colegiados en Sevilla ascienden a 2.900.

"La ciudad tendrá que reconsiderar su postura", afirma el decano del colegio

Díaz del Río reconoció que esta votación es inédita en la historia del Colegio Oficial de Arquitectos de Sevilla. "Un debate como éste no lo conozco en 77 años. Nos pareció que era un debate de la suficiente importancia", agregó Díaz del Río, que adelantó que el colegio "analizará el sistema de votación a distancia" para que el mayor número posible de arquitectos pueda ejercer su derecho al voto.

La Unesco pidió el domingo que "cesen todos los trabajos de construcción [de la Torre Pelli] hasta que el Estado haga una evaluación completa del impacto del proyecto de desarrollo sobre el valor universal de los bienes patrimonio mundial".

Díaz del Río, que presentaba ayer un acto cultural en la Casa de los Pinelo de Sevilla, no tuvo palabras amables para la Torre Pelli. "Si pones un solo elemento no se hace ciudad (...) Las ciudades andaluzas no están preparadas en su morfología para construcciones verticales de esa categoría", dijo Díaz del Río. La "orografía plana" donde está previsto levantar la torre tampoco contribuye a integrarla en la ciudad, según Díaz del Río.

"La ciudad la hacen todos los elementos que la componen: los edificios, las plazas, los parques. A la ciudad le dan vida los usos residenciales y terciarios, las bibliotecas, los hospitales. Tú ves un edificio en el territorio. Y eso no es una ciudad, sino que es un edificio", agregó Díaz del Río, que también recordó que "el concurso de la Torre Pelli fue restringido". "No se contó con la participación de los arquitectos", puntualizó.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura busca, con su petición de paralización, garantizar la protección sobre la Catedral, el Alcázar y el Archivo de Indias. La Unesco quiere conocer el alcance del impacto del rascacielos sobre un conjunto de históricos edificios que forman parte de su lista del Patrimonio Mundial. Integran esta lista algunos de los tesoros arquitectónicos y naturales del planeta.

La petición de paralización de la Unesco podría tener consecuencias negativas para Sevilla si cayera en saco roto. De hecho, hay un precedente que puede espolear los temores. La Unesco expulsó, el sábado, de la lista de Patrimonio Mundial al valle del Elba, en Dresde (Alemania), por la construcción de un puente.

El decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Sevilla dijo que "las ciudades trabajan mucho para poder estar dentro de la lista del Patrimonio Mundial". "La ciudad tendrá que reconsiderar su postura", resumió Díaz del Río.

Por otra parte, la Consejería de Cultura señaló ayer que la Torre Pelli y el Plan Especial de Reforma Interior en el que se sustenta "se encuentran en suelos externos al Conjunto Histórico de Sevilla y por tanto en suelos fuera de su competencia". Y el Ayuntamiento de Sevilla recalcó que "no ha recibido ningún tipo de notificación oficial de la Unesco sobre la resolución adoptada" en torno a la Torre Pelli.