Una última canción (inacabada)

No una, sino decenas de canciones inéditas pueden ser el último legado de Michael Jackson y la mejor herencia para sus hijos.

Según ha confirmado el médico y líder espiritual Deepak Chopra, íntimo amigo de Jackson, el cantante le hizo recientemente el único depositario de numerosos compactos con las últimas canciones en las que estaba trabajando, algunas de ellas descritas por el fallecido como lo mejor desde Billie Jean. "Planeaba algo grande", aseguró ayer este líder espiritual con quien Jackson mantenía una estrecha relación desde el juicio en el que fue absuelto de pederastia, en 2005.

Chopra asegura que entre los temas está una canción con tintes ecológicos en la que deseaba que su amigo y colaborador escribiera la letra. De ahí que le hiciera llegar las grabaciones, aunque su entrega parezca algo salido de una película de espías: tres guardaespaldas fueron los encargados de darle los compactos desde una limusina con los cristales tintados y en un paquete que le costó abrir por lo precintado que iba. Chopra justificó esta excentricidad: "Se sentía inseguro porque ya le habían hecho daño antes". Aunque el líder espiritual no perdonó otros comportamientos: siempre fue muy crítico con lo que llama sin tapujos "abuso de los analgésicos y otras medicinas que conseguía sin problemas de los doctores que le rodeaban y que le han podido llevar a la muerte".

Estas canciones, junto con otras en las que trabajó en 2001, cuando preparaba Invincible, o un tema que estaba elaborando dos días antes de su muerte, pueden ser una mina de oro para sus herederos a juzgar por los ingresos que produjeron las obras póstumas de otros autores de talla similar como Frank Sinatra. Según fuentes de la industria discográfica, se espera que en los próximos 12 meses la discografía de Michael Jackson produzca más beneficios que en toda la última década, una cifra que pagaría la deuda acumulada por el cantante en estos últimos años.