La familia Puelles elogia la actitud "ejemplar" de las instituciones vascas
El Parlamento rinde homenaje al inspector de policía asesinado por ETA
La familia de Eduardo Puelles, el inpsector de policía asesiando el pasado viernesd por ETA en Arrigorriaga, dejó de nuevo oír ayer su voz dolida, pero serena e impecable, durante el homenaje institucional que el Parlamento vasco tributó a la última víctima de la banda. Asistieron al completo, su madre y sus suegros, hermanos, cuñados y sobrinos, en primera fila, con las manos entrelazadas, junto a su viuda, Francisca Hernández, y sus dos hijos, Rubén y Asier. Un total de 24 personas, prodigándose sobrias y discretas muestras de consuelo y sostén recíproco. Todos dejaron entre los asistentes, encabezados por la presidenta del Parlamento, Arantza Quiroga, y el lehendakari, Patxi López, el mismo poso de admiración que han ido levantado desde el viernes, cada vez que han comparecido en público. En particular, su viuda, quien caminó entera y orgullosa el sábado tras el féretro de su marido musitándole palabras de amor y se dirigió luego con gran coraje a sus asesinos en la manifestación de Bilbao.
La familia espera que la reacción institucional sirva de "guía y ejemplo"
El hermano del agente, Josu Puelles, agente de la Ertzaintza, ofició ayer de portavoz, ésta vez con un único objetivo: expresar su agradecimiento. "Gratitud eterna por el apoyo a esta familia desgarrada" proclamó. También resaltó "el comportamiento ejemplarizante" que han tenido todas las instituciones tras el crimen, que la familia espera que "sirva de guía y ejemplo a futuros gobiernos". Lo hizo con igual serenidad con la que reivindicó a su hermano como "un héroe" y "un gudari" 24 horas después del atentado.
Puelles mencionó a los Príncipes, al presidente Zapatero, al ministro Rubalcaba, al lehendakari López, al consejero Ares, a la presidenta del Parlamento Quiroga, a los portavoces y dirigentes de todos los partidos, a los que agradeció su unidad, a los medios de comunicación, en especial a ETB, a las Fuerzas de Seguridad del Estado, la Ertzaintza y las asociaciones de víctimas. Pero, finalmente, resaltó, el agradecimiento "sincero y profundo" de la familia se dirigía "sobre todo" a la "inmensa mayoría de la ciudadanía vasca" y a cuantas personas han honrado al asesinado asistiendo a los actos de repulsa.
Ningún miembro de la familia más inmediata se quedó en casa: ni la madre de Puelles, quien ya estuvo a pie firme, pese a su edad, en la concentración de Arrigorriaga, ni los padres de su viuda. También ellos asistieron sin flaquear a la concentración de 15 minutos previa y al acto institucional presidido por la fotografía de su allegado, colocada sobre la escultura de Cristina Iglesias que rinde homenaje a todas las víctimas del terrorismo ante la puerta de la Cámara vasca. Sobre ella, alzándose de puntillas, depositaban sus besos las mujeres de la familia, la viuda, la madre y la hermana de Puelles. Con algunas lágrimas, pero con el mismo temple con que sus dos hijos, sus hermanos y sus cuñadas sostuvieron el sábado la pancarta reclamando libertad y rechazando a ETA.
Todos eran la viva imagen del sentimiento, de la unidad en el dolor y la emoción; también transmitieron la de una gran dignidad. Los dos hijos depositaron una corona de flores bajo la fotografía, que su madre se acercó a colocar mejor. El sonido del Agur Jauna, mientras dos parejas de agentes del Cuerpo Nacional de Policía y la Ertzaintza permanecían en posición de saludo, puso la carga simbólica de respeto y despedida. Finalmente, la presidenta del Parlamento, se fundió en un abrazo estrecho con la viuda de Eduardo Puelles, tras entregarle una reproducción ampliada de la declaración institucional aprobada el viernes, por primera vez, por todos los grupos y que Quiroga leyó.
También la UPV y la Universidad de Deusto quisieron ayer solidarizarse con la familia del agente asesinado. La primera de ellas convocó concentraciones en sus tres campus, a las que asistieron cientos de personas. Al de Álava acudieron la consejera de Educación, Isabel Celaá, y el rector, Iñaki Goirizelaia. Celaá aseguró: "Queremos que todas las aulas, las universitarias y la no universitarias, respiren simpatía hacia las víctimas". El rector expresó "todo el cariño de la comunidad universitaria hacia la familia".
De su lado, el rector de Deusto, Jaime Oráa, participó en la concentración en la sede de la universidad privada en Bilbao, en la que mostró su compromiso de "seguir trabajando universitariamente por la paz y el derecho a la vida".
El Cuerpo Nacional de Policía expresó a través de una nota de su Jefatura Superior en el País Vasco su agradecimiento por las manifestaciones de condolencia, pésame y cariño mostrados tanto a los allegados de Puelles como a todos los que integran "la familia policial".
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