Las Cámaras piden que baje la cotización social y suba el IVA

Las Cámaras de Comercio reclaman "soluciones urgentes para rebajar el coste del empleo" para dar respuesta al "dramático cuadro macroeconómico" que se vive en España. Javier Gómez-Navarro, presidente del Consejo Superior de Cámaras, que aglutina a las 86 entidades españolas, presentó ayer un informe que contiene una batería de medidas contra la crisis. "Es necesario rebajar la cotización de las empresas a la Seguridad Social entre tres y cinco puntos y, para evitar una disminución de la recaudación, se podría subir el IVA en dos puntos", propuso Gómez Navarro.

Una hora después de lanzar esta propuesta, Carlos Ocaña, secretario de Estado de Hacienda, dijo que en estos momentos una subida del IVA tendría unos efectos perniciosos para el consumo, informa Alejandro Bolaños.

Hacienda considera que un impuesto mayor perjudicaría al consumo

Para Gómez-Navarro, no se puede perder ni un minuto más en implantar cambios fiscales, laborales y de mejora en la financiación de las empresas. "Hasta el momento se han adoptado medidas parciales, pero no se han implantado medidas estructurales para arreglar los problemas de financiación que las pequeñas y medianas siguen teniendo". Entre las medidas urgentes que piden las cámaras para mejorar la liquidez empresarial está la creación de un fondo o aval estatal contra la morosidad de las Administraciones públicas y simplificar las líneas de acceso a los préstamos del ICO. Además, el informe pide el aplazamiento temporal del pago de impuestos y reducir los tributos de los beneficios de las empresas no distribuidos para que se puedan recapitalizar las compañías.

Sobre la reforma laboral, Gómez-Navarro pasó de puntillas, ya que en este terreno la voz cantante la lleva la CEOE. A la presentación del informe asistieron en calidad de evaluadores Fernando Fernández, rector de la Universidad Antonio de Nebrija, como representante de la derecha, y Jordi Sevilla, diputado del PSOE, por la izquierda.

Para Fernández, el informe acierta en el diagnóstico general de la economía española porque dirige sus exigencias hacia la "liberalización para ganar competitividad, que es el núcleo del problema". En el lado de las críticas, el catedrático adujo que no precisa el coste económico de las medidas y que no llega al fondo del problema de la liquidez, agravado por la posibilidad de que algunas comunidades autónomas pueden quebrar en un futuro no muy lejano.

A Jordi Sevilla el informe le parece valiente porque marca la dirección de un nuevo modelo de crecimiento. Sevilla coincidió con las cámaras en que las ayudas a la banca no están llegando a empresas y familias. Asimismo, Sevilla urgió el fondo de reestructuración bancario y pidió que el nuevo modelo de crecimiento sea sostenible y no se haga sólo en las espaldas de los trabajadores.