También habrá multas en los mercadillos

Además de la suciedad que dejan los dueños de los animales, otros que también pueden ser multados, tanto por la Policía Local como por los inspectores del servicio, que pasan a tener potestad, son los vendedores ambulantes de los mercadillos que no recojan la basura que generen.

El pasado martes, día en el que entró en vigor la nueva ordenanza de limpieza urbana de Valencia, los tenderetes de ropa, zapatos y similares estaban montados junto a la Estación del Norte, en el mercadillo de Jerusalén. A las dos y media del mediodía, momento en el que los vendedores deben empezar a recoger, los plásticos y cartones se amontonaban por el suelo en un completo caos. Unos intentaban dejarlo lo más ordenado posible, otros, simplemente, miraban hacia otro lado.

Las sanciones también estarán entre los 750 y los 3.000 euros, dependiendo de la gravedad.

Las opiniones entre los vendedores, difieren. "No sé entonces para qué pagamos impuestos y hay barrenderos si luego tenemos que limpiar nosotros o nos multan", manifestaba una vendedora de ropa interior que no quiso dar el nombre. "Pagamos los mismos impuestos que las tiendas y no tenemos ni derechos, ni beneficios", aseveraba.

Por el contrario, Carlos Toral, que en ese momento embalaba lo que no había vendido, afirmaba que aunque "hay más guarros que curiosos por el aseo, no cuesta nada ayudar porque lo que ensuciamos, lo ensuciamos nosotros. Yo recojo lo que me cae".

Para uno de los inspectores de limpieza del Ayuntamiento de Valencia, encargado de controlar los mercadillos y que también prefirió omitir su nombre, "lo lógico es colaborar y que cada vendedor limpie lo suyo, pero la verdad es que hay mucha suciedad", declaró.

Según los vendedores, desde hace varios años el Consistorio dejó de repartir bolsas grandes de basura que ellos utilizaban para los restos, una vez acababa el mercado. El inspector de limpieza también ignoraba porqué se dejaron de dar.