Chávez suspende su maratón televisivo por "razones técnicas"
Hugo Chávez guardó silencio, por esta vez. Tanto el sábado como el domingo, el presidente venezolano suspendió el tercer y el cuarto capítulo de la maratoniana edición aniversaria de cuatro días de su programa Aló, Presidente. El sábado no hubo excusas por parte del Ministerio de Comunicación e Información. El comandante, simplemente, no apareció en pantalla. Y el domingo, las radios y televisiones del Estado colocaron un aviso en el que el Ministerio de Comunicación e Información explicaba que Aló, Presidente había sido suspendido "por razones técnicas".
El jueves, cuando comenzó la "telenovela por capítulos" llena de "sorpresas" que prometió a la audiencia para celebrar el décimo aniversario de Aló, Presidente, Chávez había hablado por espacio de ocho horas. El viernes, en el segundo capítulo, habló durante seis. Y el sábado y el domingo, hizo mutis.
Vargas Llosa tachó de poco seria la propuesta de debate del presidente
Chávez había convocado un debate sobre liberalismo y socialismo, entre intelectuales "de derechas" y de izquierdas para el sábado a las once de la mañana. El escritor peruano Mario Vargas Llosa se encontraba en Caracas desde el miércoles pasado, acompañado de un importante grupo de intelectuales latinoamericanos que participaron en un foro sobre libertad y democracia la semana pasada.
Mario Vargas Llosa y los escritores mexicanos Enrique Krauze y Jorge Castañeda aceptaron el reto, a condición de que fuese el propio presidente venezolano quien defendiera las ideas de su revolución en un cara a cara con Vargas Llosa. Chávez no aceptó participar de la discusión. "Yo puedo ayudar moderando, pero el debate es entre intelectuales. Yo soy presidente". El mandatario venezolano alegó que para aceptar esa clase de debate, Vargas Llosa debía "primero llegar a presidente de Perú". "Yo estoy en las grandes ligas. Usted en AAA [ligas menores de béisbol]", le dijo.
Vargas Llosa respondió luego que la propuesta de Chávez fue poco seria desde el principio. "[Él] jamás ha aceptado debatir con nadie. Siempre ha sido un monólogo autista. Los caudillos no saben dialogar. (...) Si el presidente sólo puede debatir con presidentes, ¿para qué nos invita a debatir o a discutir?", se preguntó el escritor.
La visita de este grupo de intelectuales a Caracas fue polémica desde el principio. Al llegar al aeropuerto internacional de Maiquetía, tanto Mario Vargas Llosa como su hijo, el también escritor Álvaro Vargas Llosa, fueron detenidos durante un par de horas por funcionarios de seguridad del Estado.
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