La UPV vincula su vivero científico al Parque Tecnológico de Vizcaya

El futuro Parque Científico de Leioa hará realidad para 2020 la eterna asignatura pendiente de estrechar la relación entre la universidad y las empresas. La implicación del Parque Tecnológico de Vizcaya en este ambicioso proyecto de la Universidad del País Vasco (UPV) ha ido creciendo hasta convertirse en el nexo entre ambos mundos. La UPV entrará en el accionariado del Parque Tecnológico a cambio de que éste pueda seguir creciendo junto al campus de Leioa, ya que Zamudio se le ha quedado pequeño. El pacto, aprobado ayer por el Consejo de Gobierno de la universidad, ha sido impulsado por el nuevo Gobierno vasco, que invertirá en el vivero de investigación un total de 35 millones.

La primera fase de construcción se iniciará a finales de año

El Parque Científico se aprobó en 2005 dentro del Plan de Desarrollo de los Campus con el objetivo de crear un espacio en Leioa con el que ampliar las instalaciones dedicadas a la investigación universitaria, incentivar la creación de empresas spin-off y estrechar lazos entre la UPV y el tejido industrial y empresarial vasco. En 2007, el Parque Tecnológico de Vizcaya se comprometió a colaborar en su creación y desarrollo, pero ambas instituciones han dado un paso adelante: la universidad se integrará en la propia Sociedad Parque Tecnológico S.A., adscrita a Industria a través de la agencia de desarrollo SPRI, de la que son socios también la Diputación de Vizcaya y el Ayuntamiento de Zamudio.

La UPV se hará con el 2,94% de la empresa pública comprando acciones por valor de 4,9 millones, que pagará cediendo por 75 años sus terrenos de Leioa a las empresas de la red tecnológica que cumplan ciertos requisitos, como la capacidad de innovar o la relación con grupos de investigación universitaria. La consejera de Educación, Isabel Celaá, defendió que esa fórmula de gestión es la "óptima" porque favorecerá las sinergias y evitará que se dupliquen esfuerzos en materia de innovación. Tanto ella como el rector de la UPV, Iñaki Goirizelaia, coincidieron en que se trata de un primer paso hacia lograr una relación más profunda entre el mundo de la empresa y la universidad.

La primera fase de construcción del Parque Científico se iniciará a finales de año: Industria aportará 9 millones para urbanizar el terreno y otros 13 para erigir el edificio central. Por su parte, Educación sufragará los 13 millones con los que se construirá una de las plataformas científico-tecnológicas en las que se instalarán los grupos de investigación de la UPV. En total, el proyecto tendrá un coste de 190 millones y ocupará una superficie de 188.000 metros cuadrados. Goirizelaia se mostró cauto a la hora de prever cuándo entrará en funcionamiento, recordando que al Parque Tecnológico de Vizcaya "le costó en su inicio atraer a empresas". "Tardará diez, doce o quizá quince años", aventuró.

El acuerdo supone un comienzo dulce en las relaciones entre el rector y la nueva consejera, que se mostró ilusionada con un proyecto "único en Euskadi", que fomentará la actitud emprendedora de los nuevos titulados, mejorará el nivel de los investigadores y multiplicará la producción científica vasca, según explicó. Celaá enmarcó la iniciativa dentro de la estrategia de innovación del nuevo Gobierno, dirigida a sustituir progresivamente la actividad en los sectores industriales tradicionales, de bajo valor añadido, por la centrada en la I+D+i. La consejera considera que la inversión es una "medida anticrisis", ya que favorecerá la creación de 650 empleos directos.

Por otro lado, el Consejo de Gobierno de la UPV dio ayer el visto bueno a 10 propuestas de titulaciones de grado adaptadas a Bolonia, que se suman a las seis primeras aprobadas a finales de abril. Entre ellas destacan títulos emblemáticos como Derecho o Farmacia, así como otros nuevos como Criminología, Gestión de Empresas y Marketing y Ciencias Ambientales.