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Entrevista:ADOLFO MARTÍNEZ PALOMO | Asesor científico del presidente de México

"El pánico y la confusión vinieron de fuera"

Insiste en que "sólo" lleva tres años en su puesto actual como presidente del Consejo Consultivo de Ciencias de México y que ha pasado más de 30 como "un modesto biólogo molecular", pero Adolfo Martínez Palomo (México DF, 1941) no puede ignorar que su Gobierno está en el ojo del huracán por cómo ha manejado la crisis de la nueva gripe (la causada por el virus H1N1). Defiende su actuación, aunque admite que en su propio país ha habido "una autocrítica bastante saludable".

Pregunta. ¿Cuándo se dieron cuenta de que tenían un problema?

Respuesta. A mediados de marzo hubo dos brotes, uno en Perote (Veracruz), que parecía gripe estacional, y otro en Guanajuato.

P. Pero la alerta no se dio hasta abril. Les acusan de que tuvieron que ser las autoridades estadounidenses las que dieran la voz de alarma.

"La historia de las epidemias y de las medidas adoptadas se escribe en años"
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R. No es cierto. México fue el primer país y lo hizo una semana antes que EE UU. De hecho, los centros de control de enfermedades (CDC) de Atlanta tardaron 15 días en diagnosticar sus primeros casos, y lo hicieron después de que Canadá informara a la OMS.

P. ¿Saben ya de dónde viene el virus?

R. No está claro. Es muy difícil saber dónde se rearreglan los virus, aunque parece que ha habido un antecedente en Estados Unidos, con esas granjas enormes de cerdos.

P. ¿Así que no fue un problema del sistema de vigilancia epidemiológico mexicano?

R. No voy a decir que nuestro sistema esté perfecto, pero no fue así. De hecho, hay un trabajo que se hizo por otro motivo y que se ha publicado el 1 de mayo que dice que los sistemas de México, Brasil y Bolivia pasan el nivel.

P. También se les acusa de haber causado excesiva alarma.

R. Hay que distinguir entre la epidemia por el virus y la epidemia informativa. Ha habido mucha información exagerada; se ha oído muy poco a los científicos.

P. ¿No cree que la decisión del presidente Calderón de pedir a la población que se quedara en casa contribuyó a la desinformación?

R. Esa decisión fue prácticamente inmediata. Y lo que es evidente es que fue un éxito. La gente hizo lo que le pidieron, y no hubo pánico. El pánico y la confusión vinieron de fuera.

P. Entonces, ¿no cree que la medida fuera excesiva?

R. Nunca vamos a saber si fue excesiva. Lo que sí sabemos es que fue la mayor experiencia de prevención de la salud pública. Se pidió a más de 100 millones de personas que no salieran de casa, y no pasó nada. La historia de las epidemias y de las medidas adoptadas se escribe en muchos años. Todavía estamos escribiendo la de 1918. No digo que vayamos a tardar otros 90 años, pero sí que es pronto para saber si se actuó bien. Los temas de salud pública siempre se comentan con cierta ligereza, pero hay que tener en cuenta dos aspectos. Primero, que es un tema en el que no se pueden hacer experimentos. Y, segundo, que para los profesionales no existen incentivos económicos ni curriculares. No hay un laboratorio dispuesto a financiarlos ni representan prestigio en forma de publicaciones.

P. Si fue un éxito, ¿por qué siguen aumentando los casos de gripe en México?

R. Las muertes que se están notificando son casos retrasados. Las autoridades, y yo no soy una de ellas, dijeron siempre lo que sabían, lo que les decían sus laboratorios o los de los CDC o el de Winnipeg (Canadá).

P. ¿Por qué hay más muertes en México que en países con más casos, como Estados Unidos? ¿Falla la atención sanitaria?

R. Sabemos que nuestro sistema de salud no es perfecto, pero en este caso supo reaccionar. Todavía no tenemos un sistema de salud suficiente para todos, pero se ha avanzado mucho.

P. ¿Pudo morir alguien por no tener acceso al sistema sanitario?

R. No digo que no pudiera haber algún caso, pero no creo que pasara con la mayoría. Y estoy lejos de haber venido para hablar bien del régimen. Hace unos años el 50% o el 60% de la población no tenía cobertura sanitaria pública, pero eso ha cambiado.

P. El lunes pasado, el Gobierno mexicano permitió que los niños volvieran a las escuelas. ¿No teme que haya un nuevo brote?

R. Crucemos los dedos. Ya se sabe que cuando hay nuevas oleadas de gripe, los niños son los primeros que hay que proteger. No estamos cantando victoria, pero hemos tomado todas las medidas. Y yo soy el primer preocupado, porque tengo tres nietos. Uno de ellos, madrileño.

P. ¿No les ha aconsejado que salgan del país?

R. No.

P. ¿Y que dejen de visitarle?

R. No ha hecho falta, porque ya están ahí. Todavía es un poco pronto para decirle a todo el mundo que vaya a México. Es prematuro para embarazadas, personas con una dolencia crónica o inmunodeprimidas, pero para el resto no es peligroso.

Adolfo Martínez Palomo, en Madrid.
Adolfo Martínez Palomo, en Madrid.CLAUDIO ÁLVAREZ

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