La nueva gripe se cobra una tercera víctima mortal en EE UU

Un hombre de Washington de unos 30 años fallecido el pasado miércoles es la tercera víctima de la nueva gripe en EE UU, según confirmó ayer el gobernador de ese Estado de la costa del Pacífico, Chris Gregoire. La víctima sufría problemas cardiovasculares previos, complicados por los efectos del virus H1N1.

El número de casos en EE UU ha ascendido a 2.532, según las últimas cifras publicadas por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Entre viernes y sábado, el número de pacientes aumentó en 615. Un total de 104 personas están hospitalizadas, la mayoría porque sufre otro tipo de complicaciones de salud previas a la gripe. Hasta ahora hay 43 Estados afectados, además de la capital federal. Los casos con más pacientes en tratamiento son Illinois, con 421, y Wisconsin, con 317, ambos al norte del país. "Esta muerte es trágica", dijo el gobernador Gregoire en un comunicado. "Es un triste recordatorio de que la gripe es algo serio, y que puede ser fatal. Confío en que nuestras agencias de sanidad pública estén haciendo todo lo que puedan para seguir y controlar este brote y para proteger a la gente de nuestro Estado".

Entre el viernes y el sábado se confirmó la existencia de 939 nuevos infectados

Los otros dos fallecidos fueron un niño de visita desde su México natal y una mujer embarazada que estaba en cuidados intensivos desde el pasado mes de abril. En ambos casos, registrados en Tejas, los fallecidos padecían problemas de salud previos al contagio.

El pánico vivido en EE UU en los primeros días de alarma por la gripe ha ido descendiendo. El presidente, Barack Obama, dijo el viernes que los norteamericanos deberían prepararse para el otoño y el invierno, una época en que los brotes de gripe suelen recrudecerse cada año. "Afortunadamente, la gravedad de la enfermedad no es tan terrible como la pandemia que muchos temían". Aun así, añadió que "el virus de la gripe es impredecible y puede mutar a lo largo del tiempo".

Este fin de semana el número de afectados por el virus H1N1 ha aumentado en 939 personas. La han contraido ya 4.379 personas en 29 países. El país con más afectados es EE UU, seguido de México (1.626). Las víctimas mortales ascienden a 49, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 45 en México, tres en EE UU y uno en Canadá. En España, el Ministerio de Sanidad y Política Social confirmó ayer 95 casos, aunque no hay ningún hospital. Andalucía, con 29, es la región con más infectados, seguida de la Comunidad Valenciana (28) y Cataluña (24).

En China, donde hasta ahora sólo se habían registrado casos en Hong Kong y que impuso estrictas medidas de seguridad al respecto, las autoridades sanitarias afirmaron ayer que un hombre de 30 años de la provincia de Sichuan podría ser el primer infectado. Había llegado de un viaje de estudios en EE UU y está en cuarentena en un hospital.

Y en México continúa la alerta. Los escolares de siete Estados no volverán a clase mañana, como está previsto en el resto del país. La medida obedece a los nuevos brotes detectados y se extiende, en principio, hasta el 18 de mayo (las clases están suspendidas desde el 27 de abril). Ayer, el país vivió un particular día de la madre por las recomendaciones sanitarias de no darse besos y reducir al mínimo el contacto físico.

El hecho de que aún no se haya confirmado ningún infectado en África llevó ayer a algunos expertos del continente a atribuir la ausencia de casos a la falta de recursos. Hubo casos sospechosos en Kenya, Suráfrica y Benín pero todos dieron negativo en las pruebas. El director del Instituto de Estudios Médicos de Kenia declaró: "Nos arriesgamos a recibir informaciones incorrectas y a detectar tardíamente la infección. Para cuando nos diéramos cuenta, podría ser demasiado tarde".