La Xunta quiere que las cajas tengan consejeros independientes por ley

La reforma de la Ley de Cajas para que no dependan del poder político de turno es uno de los compromisos que el nuevo presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se propone para esta legislatura. Con ello quiere "reforzar su independencia y profesionalidad en la gestión mediante la redefinición de los órganos de gobierno". Es decir, pretende blindar a las cajas contra la injerencia política, tal y como reclama el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordoñez. Para eso, el equipo económico que elaboró el programa electoral, dirigido por el catedrático Pedro Puy, baraja la posibilidad de incorporar consejeros independientes a los órganos de máxima decisión, igual que ocurre en las Sociedades Anónimas que cotizan en Bolsa. Desde la aprobación de la Ley de Transparencia de 2003, los independientes se han ido introduciendo en las empresas para ser la voz del accionista minoritario y el contrapeso al poder de los presidentes y del resto de consejeros. Trasladando la situación a las cajas -que no tienen accionistas-, el Partido Popular de Galicia intentará encajar esta figura por la vía del cupo de representación que tienen los impositores [los clientes], que cuentan con el 40% de los puestos en las asambleas y consejos de Caixa Galicia y Caixanova. La conselleira de Facenda, Marta Fernández, será la encargada de llevar a cabo la reforma, que también incluirá otros flecos, como que "se garantice la vinculación de las cajas con el país", a través de la obra social.

"Las cajas deben tener una gestión independiente y profesionalmente rigurosa; tanto para garantizar su propia viabilidad en el futuro como la de los proyectos y actividades en las que participen", insisten en el PP. Hasta ahí, la reforma no tiene ninguna pega. Lo realmente importante es cómo se llevará a la práctica. Los consejeros independientes de las SA suelen ser personas de reconocido prestigio, que, sin embargo, muy a menudo se designan a propuesta del presidente o de los consejeros, lo que al final les resta toda la libertad que implica el cargo. Para evitarlo se establece una comisión de nombramientos alejada del poder ejecutivo.

El portavoz del PP en el Parlamento, Manuel Ruiz Rivas, da por hecho que en esta legislatura habrá nueva ley de cajas impulsada por el equipo de Núñez Feijóo. "Nuestra reforma es muy distinta de la planteada por los socios del bipartito en la campaña electoral", aclara, al tiempo que advierte que desde las filas populares "no detectamos criterios políticos que interfieran en la gestión de ninguna de las dos cajas". Ruiz Rivas, que también fue representante de los impositores en el consejo de administración de Caixa Galicia, insiste en que las cajas tienen que ser una palanca inversora "que estén presentes, no ya a través de la obra social, sino de su propia actividad, en los grandes proyectos". "Actualmente hay otras prioridades en la lucha contra la crisis, la actuación de las cajas es imprescindible", explica el portavoz del PP.

Carlos Negreira, presidente provincial del PP en A Coruña, enfatiza en la misma línea: "Ahora hay que buscar su implicación como válvula financiera en este escenario tan complejo, y luego vendrá la reforma legal".