La licitación de obra pública remonta tras la caída del año pasado

Las administraciones han acudido al rescate del sector de la construcción. Así lo confirman los datos de licitación de obra pública durante los meses de enero y febrero de este año. En total, la oferta de obra pública se ha ido hasta los 648 millones de euros estos dos meses, frente a los 412 de 2008 en el mismo periodo y los 305 de 2007. Ese repunte permite recuperar la ligera caída que sufrió la licitación de obra pública durante el año pasado: se quedó en 2.778,9 millones en el conjunto de Euskadi, un 5% menos que en 2008, según los datos que ofreció ayer la Asociación de Constructores y Promotores de Bizkaia (Ascobi) al presentar su informe correspondiente a 2008.

Para el gerente de Ascobi, Iñaki Urresti, este descenso del 5% es prácticamente testimonial, ya que la oferta de obra pública había alcanzado niveles "muy altos" en los años 2006 y 2007, con la licitación de grandes infraestructuras (como la variante sur metropolitana de Bilbao -la Supersur-, la circunvalación de San Sebastián y algunos tramos de la Y ferroviaria vasca. "Que la licitación de las administraciones se mantenga en el nivel de 2008 ya es importante, porque permite sostener la actividad en el sector".

En enero y febrero se han licitado obras por un total de 648 millones

El Gobierno vasco y las tres diputaciones ya suscribieron en el mes de junio del año pasado un plan interinstitucional que contemplaba diferentes medidas para reactivar la economía. Entre ellas, la oferta de más obra pública para dinamizar el sector de la obra civil y de la edificación. Y en el Consejo de Gobierno del pasado martes, el Ejecutivo en funciones sacó a concurso dos tramos guipuzcoanos de la Y, que suponen 122,5 millones de euros.

Los ayuntamientos son los que más licitaron a lo largo de 2008, con casi 1.900 millones de euros. El Gobierno vasco aportó 767 y la Administración central 205 millones.

Aunque la mayor repercusión de la oferta pública va a las infraestructuras y el conjunto de obra civil, las administraciones también están sosteniendo la actividad constructora en el sector inmobiliario, que es el más afectado por la crisis. Urresti apuntó que la situación por la que atraviesa la construcción de viviendas, especialmente en Vizcaya es "muy grave". En 2008 se iniciaron en este territorio 3.980 casas (entre libres y protegidas), un 34% menos que el año anterior. El descenso tuvo su repercusión en el empleo, con la perdida de 3.000 puestos de trabajo directos. Pero apenas se dejó notar en el precio de la vivienda nueva libre, que sólo bajo un 0,3%. En cambio, en el sector de los pisos usados la caída del precio fue más significativa, un 8,2%.

Aunque las perspectivas para este año son pesimistas, a medio plazo se despejan. "El sector de la vivienda", explica, Urresti, "cuenta con valores de partida importantes para el momento en el que se produzca la recuperación". Entre ellos, destaca la ausencia de una cantidad importante de vivienda nueva acumulada que no se puede vender. Esta circunstancia permitirá que no se condicione la construcción de la futura vivienda libre.

El gerente de Ascobi no dejó pasar la ocasión de criticar la política de vivienda que ha desarrollado el Ejecutivo autónomo en los últimos años, con Ezker Batua al frente de la cartera y volcada en la construcción de pisos de protección oficial. "La estrategia que se ha desarrollado hasta ahora no ha tenido ningún éxito y ha resultado un fracaso". Por eso apeló a que el futuro Gobierno ponga en marcha una política práctica, orientada al alquiler y a "solucionar la problemática" del acceso a la vivienda de los jóvenes.