Nervacero logra evitar un ERE temporal al pactar medidas de flexibilidad de la plantilla

Los sindicatos representados en el comité de la siderúrgica vizcaína Nervacero han pactado varios compromisos de flexibilidad para evitar la presentación de un ERE de suspensión que habría afectado a 231 trabajadores, según informó ayer CCOO en un comunicado.

La empresa, dedicada a la fabricación de varillas de construcción, había planteado suspender durante 120 días a toda la plantilla del departamento de acería durante un año ante la brusca caída de la demanda. La plantilla de la planta de Trapaga, perteneciente al Grupo Celsa, cuenta en total con 560 trabajadores.

Estas medidas, ratificadas ayer por la asamblea de trabajadores, prevén que los trabajadores de tarde descansen hasta ocho tardes por relevo, que se cargarán a la bolsa de flexibilidad del año 2010. El acuerdo contempla también varios escenarios de futuro para que el acuerdo vaya adaptándose a los cambios en la actividad de la empresa: si la Nervacero presenta finalmente un ERE o si la producción de acería termina el año superando las 950.000 toneladas, se volvería a la situación anterior. En caso de darse una situación intermedia, con una producción entre 900 y 950.000 toneladas, los descansos de la plantilla afectada se reducirían a la mitad.

CC OO recalcó que este acuerdo "no sólo evita la aplicación de un ERE", sino que "deja claro que las medidas son excepcionales y, por lo tanto, establece los mecanismos y garantías necesarias para limitarlas en el tiempo". De esta forma, según el sindicato, se contribuye a que el esfuerzo ante la caída de la producción "sea compartido por empresa y trabajadores, y no se cargue a estos últimos con todo el peso de la crisis".

Por otro lado, los trabajadores de Arteca Caucho Metal en la localidad guipuzcoana de Villabona llevarán a cabo esta semana diversas movilizaciones para denunciar que la empresa prevé despedir a 20 trabajadores y regular la jornada del 40% del resto de la plantilla, según informó el sindicato LAB.