Pugna por el legado de José Guerrero

Cuando el pintor abstracto José Guerrero (Granada, 1914- Barcelona, 1991) murió, dejó 60 obras, su archivo personal y su biblioteca, con instrucciones de que fuesen expuestas en su ciudad natal. A condición de que se mostraran en las condiciones debidas y junto a exposiciones temporales de jóvenes artistas. Él, que había desarrollado la mayor parte de su carrera en Estados Unidos -vinculado a la escuela de Nueva York y dentro del grupo del action painting-; él, que consiguió colocar su arte en las mejores colecciones de los grandes museos contemporáneos, quería volver a sus orígenes.

El centro de arte que lleva su nombre, adscrito a la Diputación Provincial se abrió en 2000, en el corazón del barrio árabe de Granada. Justo cuando está a punto de cumplirse una década de la apertura, los hijos del artista, Lisa y Tony Guerrero han anunciado que están dispuestos a retirar la obra de su padre.

El detonante ha sido el anuncio de la Diputación de la creación de una Fundación Granadina de Arte Contemporáneo para "redimensionar" el Centro José Guerrero. A la familia se le escapa el significado de este nuevo organismo, constituido exclusivamente por políticos y que, a diferencia de otras entidades dedicadas a un artista, no cuenta con expertos en el gobierno de la entidad. Mañana los hijos del artista se reunirán con los responsables culturales de la Diputación. "Si no hay un acuerdo satisfactorio, nos llevamos la obra", aseguró ayer Lisa Guerrero. "Ha habido tiempo de sobra para recurrir a las buenas prácticas que se han aplicado en otros centros y para crear un órgano de gobierno sobre el que no pesen los cambios políticos".

Lisa Guerrero afirma que no han pensado en ningún otro emplazamiento, pero quieren que el centro funcione tal como deseaba su padre. Y concluye asegurando que sólo tiene buenas palabras para el personal del centro, pero que faltan garantías políticas.

En la Diputación Provincial de Granada pintan un panorama bien distinto. La responsable de Cultura de la Diputación de Granada, María Asunción Pérez Cotarelo manifestó su extrañeza por la situación y afirmó que siguen apostando "de manera extraordinaria" por el Centro: "Prueba de ello son las negociaciones que se llevan a cabo con un edificio colindante con el museo para su adquisición y así poder ampliar los espacios del centro".

Pérez Cotarelo opina que hay ya una decisión tomada por la familia y que todo lo demás, son pretextos. "La Fundación de Arte Contemporáneo servirá para potenciar mucho más la obra de Guerrero. Decir otra cosa es una excusa, ahora que se va a cumplir el plazo de cesión para la obra del artista. Sospecho que hay una decisión ya tomada por parte de la familia para llevarse las obras al Centro Reina Sofía".

La consejera no ve problema en que la dirección vaya a estar copada por políticos, y concluye asegurando: "Cuando quisimos ampliar la comisión artística actual e incluir nombres como los de José Saramago o Luis García Montero, la familia se negó porque, según dijeron, 'no le habría gustado al espíritu de su padre".