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El enfrentamiento sindical pone en riesgo el plan de viabilidad de Ford

UGT admite que no hay diálogo desde hace tiempo y es díficil de recuperar

La desautorización de la plantilla de Ford a la propuesta de convenio colectivo hecha por la empresa, y negociada con UGT, ha abierto un escenario de incertidumbre en la planta de Almussafes. Y en el peor de los momentos: con una crisis que está haciendo tambalear a los gigantes del sector y cuyo impacto sobre los trabajadores es atroz.

La propuesta de convenio para Almussafes, planteada por Ford y UGT como un plan para asegurar la estabilidad y la viabilidad de la fábrica en un contexto adverso, fue rechazada de plano por los sindicatos minoritarios (CC OO, CGT y SMT). Y la hoja de ruta que ha de guiar el proceso no garantiza el consenso necesario para reconducir la situación. A tenor de lo manifestado por los sindicatos, de la próxima reunión del comité de empresa, en el que UGT tiene 20 de los 34 miembros, no se puede esperar gran cosa.

Comisiones afirma que UGT se ha dedicado a "gestionar el terror"
La aprobación del convenio hubiese arrinconado en Almussafes a CC OO

Entre el sindicato mayoritario y el resto no existe diálogo. El propio secretario general de UGT en Ford, Gonzalo Pino, admite que los contactos con CC OO, CGT y SMT no se producen desde hace muchos años en la fábrica. "Y no creo que eso vaya a cambiar", declaró ayer. La visión de CC OO tampoco invita a tener esperanzas en que la situación vaya a desbloquearse rápido. CC OO descarta, por boca de su secretario general en la fábrica, llegar a un acuerdo con UGT al margen del resto de sindicatos minoritarios. De modo que la aprobación de un nuevo convenio, que exige un acuerdo en el comité de empresa, a continuación un pacto con la dirección de la multinacional y finalmente el respaldo de los trabajadores en un referéndum, se antoja muy complicada.

Tanto el secretario general de CC OO, Francisco Molina, como el de UGT, Rafael Recuenco, han admitido que las discrepancias que mantienen en la principal fábrica valenciana con respecto a los acuerdos de 2007 con Ford Europa y frente al convenio ofrecen una visión distorsionada de la unidad de acción que mantienen ambos sindicatos. Incluso se comprometieron a esforzarse para tratar de reconducir la situación.

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Pino reconoce que sobre el plano general no existen tantas diferencias entre uno y otro sindicato. Sin embargo, el pragmatismo de UGT, que cuenta con el 80,63% de los afiliados, choca con el sindicalismo agresivo que tiene que practicar CC OO (con el 13,33%) para asegurar su subsistencia en la planta. En ese sentido, la aprobación del nuevo convenio con una vigencia de cinco años hubiese supuesto un duro golpe para la pervivencia de CC OO en Almussafes. Las distintas llamadas a la unidad efectuadas desde UGT con motivo de las movilizaciones para desbloquear el convenio nunca han sido escuchadas por CC OO, que siempre ha opuesto su escorzo más radical.

Comisiones tiene su propia versión. Afirma que Ford lleva años condicionando las promociones profesionales al hecho de ser afiliado a UGT. Y que este sindicato mayoritario no sólo se ha beneficiado de esa supuesta política, sino que en los últimos tres años se ha dedicado a "gestionar el terror". Para que el acuerdo fuera posible, dice Miquel Rosaleny, responsable de Comisiones en la planta, será necesario un cambio de actitud por parte del sindicato mayoritario. CGT reclamó que el nuevo convenio recoja una subida anual del IPC más medio punto, así como la retirada de todos los puntos (vacaciones, comedores y contratación de nuevos trabajadores) que entiende como un recorte de derechos laborales.

En marzo, tras desatascar el acuerdo de 2007 con Ford Europa, Pino llamó a CC OO a hacer una reflexión sobre "una situación de la que no se sale con la confrontación". "El mundo ha cambiado y toca que los sindicatos, sin perder, asumamos la realidad para que en el futuro podamos hacer más cosas", justificó. Ahora UGT inicia un proceso de reflexión y exige alternativas a quienes han rechazado la propuesta, que serán apoyadas en el remoto caso de considerarlas factibles. Si no ocurre, el comité impondría su mayoría y se produciría un estrangulamiento sin demasiadas salidas posibles.

La empresa considera "sorprendente" el rechazo de la plantilla y retira la propuesta

La dirección de Ford Almussafes calificó ayer de "sorprendente" el rechazo de la propuesta de convenio por parte de la plantilla "en el entorno actual de la industria del automóvil". Según explicó en una nota, la oferta realizada por Ford supone "una apuesta de continuidad para la factoría y su gente", con un convenio de cinco años de duración que mantiene el poder adquisitivo con el Índice de Precios al Consumo (IPC) previsto más una revisión, así como el rejuvenecimiento de la plantilla y la estabilidad.

Los trabajadores rechazaron el martes en referéndum esa oferta por 115 votos de diferencia. Del total de 5.282 votos emitidos, el 45,95% (2.427) se decantaron a favor, mientras que el 48,13% (2.542) se opusieron. Además, hubo 240 votos nulos y 73 en blanco. Uno de los aspectos que más controversia produjo durante la votación, y que sin duda influyó en el resultado, fue la protesta por parte de los sindicatos CC OO, CGT y SMT sobre la reducción de los comedores contemplada en la propuesta de convenio.

Fuentes de la empresa admitieron ayer que la reducción de los comedores "quizá no se ha explicado bien". Según precisaron, la compañía planteaba la conveniencia de revisar las condiciones del contrato de comedor, que expiran en 2010, y revisar la carga de subvención que aportan la empresa y el trabajador. Respecto al reajuste de tiempo de comida, explicaron que sólo se reduciría en 15 minutos en el supuesto de que volviese el tercer turno, que se suprime en un nuevo expediente de regulación de empleo temporal, "lo que sería una gran noticia".

La multinacional aseguró en el mismo comunicado que la oferta de convenio colectivo rechazada también incluye, "en esta época crítica" para la industria, elementos que permitirían reducir costes laborales para poder continuar siendo competitiva y aspirar a nuevos productos para la factoría. Tras esas apreciaciones, la empresa comunicó que retira su oferta y queda a la espera de conocer la decisión que pueda tomar el comité de empresa en su reunión del próximo día 21.

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