Vergüenza
El secretario general de Naciones Unidas se ha encontrado cara a cara, en un acto público, en la cumbre de Estados árabes de Qatar, con un fugitivo de la justicia internacional, el todavía presidente en activo de Sudán. El máximo hacedor de la legalidad internacional sólo ha sabido articular un discurso de defensa de las ONG humanitarias con expiración de funciones en 11 meses.
La Corte Penal Internacional que ha emitido esa orden de busca y captura es un hijo de Naciones Unidas con estrechos vínculos con el Consejo de Seguridad al que rinde cuentas. Lamentablemente, carece de policías que puedan implementar sus resoluciones, depende de la voluntad esperada de la comunidad internacional, que se quiebra, como un desafío a Occidente, en los Estados africanos y árabes, ratificadores en gran parte de esta nueva jurisdicción penal internacional.
O no vas al evento como acto de repulsa por la presencia de un prófugo y de un posible criminal de guerra y de lesa humanidad. O vas, pero solicitas la detención y entrega inmediata a La Haya de este individuo. Acabará en una celda holandesa, ya que Sudán no podrá aguantar las presiones internacionales. Pero, mientras tanto, las Naciones Unidas deben mantener un discurso unívoco para alcanzar la paz sin renunciar a la justicia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.