Prohibido hacer política
La Politécnica impide asociarse a sus alumnos, que son de los que más votan
La estadística dice que uno de cada cinco alumnos de la Universidad Politécnica de Valencia vota en las elecciones a rector. Hace unas semanas fue el 21%. Cuatro años antes, el 20%. ¿Les parece poco? El 27 de noviembre de 2008, al otro lado de la avenida de los Naranjos, en plena escalada contra el plan Bolonia, fue a votar el 12,4% de los estudiantes de la Universitat de València. Eran elecciones a claustro. En 2006, en las elecciones a rector, votó el 3%.
En la Politécnica vota un número considerable de alumnos y al mismo tiempo las normas internas prohíben que los estudiantes hagan política. Al menos que la hagan como suele hacerse: asociándose a través de sindicatos de estudiantes como los que existen en casi todas las universidades públicas españolas. Asociaciones que organizan actividades, montan campañas, se presentan a elecciones. Las hay cercanas a partidos con representación parlamentaria (socialistas, PP, Esquerra Unida), a partidos extraparlamentarios, a opciones más radicales y a opciones apolíticas. Todas están prohibidas en la Politécnica.
El candidato lo es a título individual. Y no es fácil saber lo que opina
Lo cual no significa que los alumnos, aparte de al rector, no elijan representantes de curso, de centro, de junta de centro, de claustro... Deben presentarse a título individual. En cuanto la facultad o la escuela es lo bastante grande resulta imposible saber lo que el candidato opina sobre un buen puñado de cosas.
"Nosotros defendemos a muerte la normativa de asociaciones, que no se pueda presentar ninguna asociación política. La universidad debe desmarcarse de la política", dice Santiago Palacios, elegido delegado de alumnos de la Politécnica mediante un complejo sistema de elección indirecta. Joan Peiró, vicerrector de Cultura y Comunicación, afirma que, a pesar de discrepar, en parte, de las viejas normas sobre asociacionismo político, no es previsible que la situación cambie a corto plazo. "Forma parte de la idiosincrasia de la universidad y, en general de las politécnicas tener títulos de perfil muy profesional y un marchamo de no politización".
No lo ve así Campus Jove, la asociación más votada en la Universitat de València y en las de Alicante y Castellón (en Elche tampoco están permitidas). Su coordinador, Carlos de la Cruz considera "una pena que en el siglo XXI las universidades públicas, que deberían defender los valores de la crítica, la democracia y la pluralidad, impidan a los estudiantes asociarse con unas ideas no solo para la universidad, sino para la sociedad".
La estadística dice que uno de cada cinco alumnos vota a rector en la Politécnica. De una encuesta improvisada resulta que nueve de cada 10 alumnos rechaza la prohibición de asociaciones políticas. Y que antes de ser preguntados, ninguno sabía que la prohibición existía.
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