Los empresarios creen que la crisis toca fondo tras dos trimestres nefastos

"Resistir es vencer". Esa máxima, perfectamente atribuible a un revolucionario cuando las cosas vienen mal dadas o a los sindicalistas en una huelga, ha dejado de ser una consigna defensiva para convertirse en un lema ofensivo, pero de la patronal Confebask. El responsable de su departamento de Estudios, Eduardo Arechaga, aconsejó ayer a las empresas "resistir", porque "creemos que en abril y mayo podemos pasar lo peor de la crisis" y es posible que a partir de ahí "se empiece" a notar el efecto de las medidas tomadas por la iniciativa privada y el sector público.

Arechaga sostuvo esa tesis en una jornada organizada por la patronal alavesa SEA y por la patronal provincial de la construcción, Uneca, en la sede de la Caja Vital. Con el título de Construyendo el futuro, tenía como objetivo desmenuzar las claves de la crisis que atraviesa la economía mundial en general y el sector de la construcción alavesa en particular.

"La actual política de VPO no es sostenible", dice el gerente de Uneca

En el último trimestre de 2008 la economía vasca pasó de crecer el 0,5% a un decrecimiento del 2,8%. Y apenas si faltan tres semanas para que los previsibles datos negativos de crecimiento del este primer trimestre confirmen que Euskadi, como ya ha sucedido en el conjunto de España, entre en recesión. Las caídas de la producción industrial se suceden mes a mes por encima del 20%; la autoridad laboral autoriza seis ERE diarios de media, y el sector inmobiliario está prácticamente paralizado, a excepción de la obra pública y, en Álava, la vivienda protegida. Pero es que, además, las cajas de ahorros están incrementando su morosidad mes a mes. A final de 2008 la media de las cajas españolas era del 3,68% y en enero ya había subido al 4,31%, más de medio punto. Como dijo gráficamente el director general de Caja Vital, Joseba Barrena, "se acabó la fiesta".

El presidente de Analistas Financieros Internacionales AFI, Emilio Ontiveros predijo que es esperable que la morosidad vaya a peor y que se llegue al 8%

Arechaga fue concluyente ante un auditorio de unos 170 empresarios y analistas, al calificar estos tiempos de muy duros: "Esto no se había vivido nunca. Es un momento que hay que gestionar. Y en estos momentos, resistir es vencer".

En un minucioso repaso a los sectores productivos vascos, Arechaga sólo auguró un panorama de crecimiento moderado a las biociencias, la electrónica y telecomunicaciones, y las industrias marítimas, que, según sus estudios, crecen en facturación, exportaciones y en investigación, pero no en cartera de pedidos. Los demás, desde el acero hasta la aeronaútica, la automoción, la construcción, la máquina herramienta, el papel y la química, se desploman en casi todos los parámetros: producción, facturación, exportaciones e investigación.

El gerente de Uneca, Enrique González, explicó que los empresarios alaveses están afrontando la situación con un estado de ánimo de "responsabilidad". En su opinión, "es necesario un gran pacto político para cambiar la tipología de las viviendas que se construyen. El modelo basado en la VPO no es sostenible", aseguró ayer.

El consejero delegado del grupo Sarkis-Lagunketa, Lauren Arrizabalaga, apuntó que "se pueden hacer más viviendas baratas con otras políticas, como ya sucedió durante los primeros años de la democracia, en los que se llegó a casi 6.500 viviendas-año [en Álava], cuando en el último quinquenio no llegan a 4.500".

La jornada, que inauguró el alcalde de Vitoria, Patxi Lazcoz, fue clausurada por el diputado general de Álava, Xabier Aguirre, quien pidió a las entidades financieras, una vez más, que faciliten liquidez a las empresas para que las ayudas y planes diseñados por las administraciones sean efectivos.