Más de 230 millones en el limbo de Holanda
"Holanda no es en sí un paraíso fiscal: aplica impuestos e intercambia información con las autoridades tributarias de los países miembros, pero su régimen trata de atraer inversiones extranjeras". Este estímulo es, según Jaime Aneiros, un cebo muy poderoso para las inversiones realizadas a través de sociedades de cartera. Y Holanda permite que muchas compañías con presencia internacional se planifiquen para maximizar el coste fiscal.
El país de los canales ha sido precisamente el eje de un esquema de expansión exterior por el cual, desde hace años, grandes empresas gallegas evitan la doble imposición, entre ellas Zeltia, Inditex, Finsa, Losán (también tiene un centro fabril en los Países Bajos) o Adolfo Domínguez.
Cuando se realiza una operación en el extranjero, las rentas que se obtienen pueden verse gravadas tanto por el país receptor de la inversión como por el Estado del que ésta procede, barrera que se salva a través de convenios bilaterales. Las compañías también logran a través de las BV holandesas, el equivalente a las sociedades limitadas (SL) españolas, un mejor tratamiento fiscal para las plusvalías y, sobre todo, de los dividendos procedentes de sus filiales en otras latitudes, al tiempo que establecen su reinversión a coste fiscal cero.
En los últimos ocho años, Galicia acumula más de 230 millones de euros invertidos en los Países Bajos, ya sea a través de una u otra fórmula societaria (holding o BV), lo que da una idea de las preferencias del capital gallego.
De acuerdo con los datos de la Secretaría de Comercio Exterior, sólo entre 2006 y 2007 se destinaron a Holanda más de 180 millones de euros. En 2008 se aprecia la misma tendencia constatada para la inversión en los paraísos fiscales: parálisis del trasiego de fondos a Holanda.
Como media, durante los últimos diez años la inversión gallega en paraísos fiscales (incluyendo Holanda, Bélgica y Luxemburgo) representa algo más de un 3% del total destinado por el capital español en el extranjero. Algunos sectores concretos optan por otros países. Es, por ejemplo, el caso de Irlanda, donde se benefician empresas de servicios de comunicación y publicidad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Evasión capitales
- Paraísos fiscales
- Política exterior
- Delitos fiscales
- Relaciones económicas
- Comunidades autónomas
- Financiación autonómica
- Holanda
- Administración autonómica
- Hacienda pública
- Europa occidental
- Tributos
- Galicia
- Finanzas públicas
- Delitos
- España
- Relaciones exteriores
- Finanzas
- Administración pública
- Justicia