_
_
_
_
Tribuna:La resaca de la gran noche del cine
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Sencilla, tierna, vulnerable y fuerte

Acabo de verla en la pantalla de mi televisor y aún sigo limpiándome las lágrimas... Ahí está. Radiante, hermosa, sencilla, valiente, segura: una gran mujer y una gran actriz. El Oscar de Penélope es suyo. Le pertenece a ella. Los demás no podemos hacer otra cosa que sentirnos orgullosos. Es el resultado de su esfuerzo, de su enorme capacidad de trabajo, de su tenacidad a la hora de perseguir un sueño. Sé que ama su profesión, ama lo que hace y lo hace cada día mejor. Tiene una larga carrera repleta de grandes películas, a pesar de su juventud. Y se ha convertido en una de las grandes. Siempre supe que lo era, pero esta noche, al verla con la estatuilla en la mano, tengo la impresión de que, a partir de hoy, el mundo entero lo sabrá.

Más información
Una actriz que absorbe el placer y el dolor

La carrera de un actor crece en la medida en que crece como persona. Los personajes de Penélope se han ido llenando de cosas hermosas, de matices, de profundidad, porque su propia personalidad ha ido llenándose de todo eso. No se puede ser un gran actor sin ser una gran persona. Penélope lo es. Amiga de sus amigos, fiel en sus afectos, amante de su familia, honesta con la gente, con los pies en la tierra, perseguidora infatigable de la perfección... Está llena de buenos sentimientos, de generosidad y respeto hacia los demás. Sencilla, tierna, vulnerable y fuerte a la vez... Y así son sus personajes. Un actor no puede inventar lo que no tiene, y la humanidad que destilan sus personajes es el resultado de su propia humanidad.

Me emociona ver su belleza resplandeciente paseándose por el escenario del teatro Kodak, pero me emociona aun más ver sus ojos, lo que hay tras ellos... ese brillo sincero, esa emoción pura, esa ternura infinita de alguien de Alcobendas (¡ella misma lo dice en la meca del cine!) que ve cumplido un sueño. Una vez más, demostrando su generosidad para con las personas a las que quiere, plenamente consciente de quién es, de dónde viene y hacia dónde quiere ir. Gracias, Penélope. Porque esta noche nos has hecho sentir a todos tremendamente orgullosos. No sólo a los que nos dedicamos a esta profesión (debemos rendirnos definitivamente a tus pies) sino a todos los españoles. A toda la gente de bien. Disfrútalo, porque es tuyo, y nadie más que tú ha trabajado para ganarlo. Te quiero mucho, hermosa.

Blanca Portillo es actriz.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_