Primer paso hacia un tratamiento que previene el sida
¿Por qué esperar a tener sida para empezar a tomar los antivirales? ¿Y si se pudiera evitar la infección medicándose antes de exponerse al VIH (virus de la inmunodeficiencia humana, que causa el sida)? La idea, denominada profilaxis preexposición, no es nueva, pero un ensayo realizado por el español Gerardo García-Lerma ha puesto las bases para que esté más cerca.
El trabajo, hecho con macacos, consiste en exponer a los animales al VIS (el virus de la inmunodeficiencia de los simios, el primo del VIH) por vía rectal. Pero antes -y, en algunos casos, después- se ha tratado a los monos con un fármaco antiviral. Los resultados muestran que de los 24 animales del ensayo, se infectaron 23, aunque lo hicieron más tarde que los del grupo de control, lo que indica que sí había una cierta protección.
Dependiendo de cuántos días se les diera la pastilla, la probabilidad de que el virus se transmitiera se reducía hasta 16 veces, según los datos presentados en la Conferencia sobre Retrovirus y Enfermedades Oportunistas (CROI en inglés) que se celebra en Montreal (Canadá).
Una profilaxis preexposición podría ayudar, por ejemplo, a personas dedicadas a la prostitución que saben que sus clientes les van a exigir realizar el acto sexual sin preservativo. También puede ser más cómodo para una pareja monógama con uno de los miembros infectados.
Claro que también tiene inconvenientes: los antivirales no están exentos de efectos secundarios, en algunos casos muy graves, aparte de que el uso de los preservativos es mucho más barato (un tratamiento antiviral puede costar 600 euros al mes) y sirve para proteger de otras enfermedades de transmisión sexual.
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