López defiende a los educadores frente al "doctrinarismo" del tripartito

La educación ha de ser el eje del cambio de Euskadi. Así lo expresó ayer el candidato del PSE a lehendakari, Patxi López, quien reunió en un hotel de Bilbao a hombres y mujeres ligados con el mundo educativo, representantes de las ikastolas de Partaide y de la universidad para presentar el manifiesto socialista La Educación: eje del cambio.

Contra viento y marea, los socialistas siguen con su precampaña. El acto previsto para la semana pasada y suspendido ante la amenaza de riadas pretendía ser la primera estación para que se abra en Euskadi una profunda reflexión sobre su sistema educativo, tanto público como privado. Ayer López puso en valor a los trabajadores de la educaci, apuntando dónde están los problemas: "Contamos con unos magníficos profesionales que se encuentran a menudo desmotivados, por la desidia y el doctrinarismo, cuando no por una clara desconfianza de las autoridades educativas hacia su trabajo. Una desconfianza que se tiene que acabar y se va a acabar".

El aspirante socialista puso pie en pared para cerrar definitivamente lo que calificó como "derroteros estériles" y "debates identitarios que poco tienen que ver con la calidad de enseñanza" en que han estado inmersos las políticas educativas. López soñó con estudiantes formados no sólo en materia técnica y artística, sino que quiere poner a la escuela vasca en la primera línea para crear "ciudadanos libres, autónomos, tolerantes y que asuman las diferentes identidades como elementos positivos". Y, sobre todo, educar en valores para deslegitimar ética, política y socialmente los "falsos argumentos en los que pretende asentarse el recurso a la violencia" de ETA.

Ante la atenta mirada de representantes de la educación superior -el rector de Deusto, Jaime Oraá, y el anterior responsable de la UPV, Juan Ignacio Pérez, entre otros-, se comprometió a que la universidad "recupere su autonomía plena al servicio de crear, transmitir y difundir conocimiento". Saludó el acuerdo cerrado junto al PNV en política lingüística para aplicar las pautas del Consejo Asesor del Euskera y anunció que, si gobierna, revisará las políticas lingüísticas vigentes. La doble herramienta será el consenso en las medidas de los poderes públicos y la libertad de opción de los ciudadanos. "El euskera debe ser un bien común gestionado a través del consenso", resumió.