Sogama admite que almacenó residuos farmacológicos

Sogama, la sociedad mixta de la Xunta y Fenosa que gestiona la planta de basuras de Cerceda, admite que ha procesado residuos farmacológicos pero defiende que no ha incurrido en una ilegalidad porque, enfatizó, este tipo de basura es "equiparable" a los residuos urbanos. Según reconocieron fuentes de la empresa pública a Europa Press, la Autorización Ambiental Integrada que ha recibido la empresa de la Xunta limita su capacidad para tratar los rechazos procedentes de los fármacos pero le permite acoger desechos urbanos. Aunque ambos residuos tienen códigos distintos en la Lista Europea de Residuos, Sogama sostiene que son "asimilables", razón por la que siguió almacenando residuos farmacológicos en su vertedero de Areosa, en Cerceda, pese a haber recibido la citada acreditación ambiental.

La entidad que dirige José Álvarez justifica haber acumulado durante este periodo los rechazos procedentes de los envases farmacéuticos que la ciudadanía entrega en las farmacias por la necesidad de dar un "tiempo prudencial" a la planta Sigre de Cerceda para que pudiese buscar otro gestor autorizado. "No se puede cortar el servicio de repente", alegaron.

Sobre los motivos para dejar de prestar este servicio hace siete días, fuentes de Sogama adujeron su intención de ser "garantistas" ya que, agregaron, la normativa admite que "no es lo más recomendable" tratar los residuos farmacológicos de la misma manera que los urbanos.

1.700 toneladas

De cara al futuro, Sogama se marca como objetivo procesar los rechazos farmacológicos a través de la valorización energética la planta de Cerceda y, para ello, ya está adaptando su infraestructura industrial con una nave específica para su recepción. Durante 2008, 1.722 toneladas de rechazos de Sigre fueron entregados en el vertedero de Areosa, lo que supone el 0,21% de residuos procesados en Sogama.

Este almacenamiento se llevó a cabo en la planta desde 2002, por un acuerdo autorizado por el entonces consejero delegado de Sogama, Manuel Menéndez Prieto; y siendo jefe de transferencia, transporte y tratamiento Ramón Pérez Marino, uno de los dos trabajadores despedidos este martes por ocultar supuestamente los resultados de las analíticas correspondientes al vertedero de Areosa que no cumplían con los parámetros autorizados.