Diseño
Si un diseño es bueno... ¿a quién le importa la firma?
Existe un consenso generalizado que asegura que cuando un diseño triunfa de verdad, termina por convertirse en anónimo. Piensen en la fregona, en el boli Bic, en la aceituna rellena o en el palillo para coger esa aceituna. ¿Recuerdan el nombre de quién los diseñó? Su autor no les añade ya nada.