El temporal obliga a amarrar la flota y provoca inundaciones

Amainó el temporal, pero su huella permanecía ayer visible en Galicia, principalmente en la costa. La flota de bajura amarró en la mayor parte de la costa lucense, de A Coruña y en la ría de Vigo. El viento y la lluvia provocaron la caída de árboles en carreteras de las cuatro provincias y la inundación de calles y bajos de edificios. El caos vivido la víspera en la AP-9, que permaneció cerrada durante cinco horas después de dos choques en cadena, también coleó. La conselleira de Política Territorial, María José Caride, anunció que la Xunta presentará una protesta formal ante el Ministerio de Fomento para que "no se vuelva a repetir". El vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, tachó la situación de "inadmisible" y consideró "lógico" que los usuarios "piensen en dejar de pagar" el peaje si Audasa "no cumple sus compromisos contractuales".

En el litoral de Lugo, los barcos de artes menores permanecieron amarrados en todos los puertos excepto en el de Foz, donde los armadores decidieron faenar "con precaución". El amarre se extiende a puertos como Cariño, Cedeira, Ferrol, Ares, Malpica, Camariñas, Camelle o Corcubión. La provincia de Pontevedra trabajó con normalidad, excepto en Vigo.

Si el miércoles 7.000 niños se quedaron sin clase por culpa de la nieve, ayer fueron sólo 228 los afectados, pertenecientes a 16 centros de enseñanza, 13 de ellos de Lugo y los otros tres, Ourense. El conselleiro de Industria, Fernando Blanco, aseguró que el servicio eléctrico estaba totalmente restablecido. La normalidad volvió a las carreteras, aunque la caída de árboles obligó a realizar cortes puntuales. La nieve provocó problemas en Carballeda (Ourense), Manzaneda, A Mezquita y Forcarei.

El alcalde de Pedrafita denunció dificultades en la retirada de nieve de las vías provinciales "por falta de medios". En Ourense, los socialistas denunciaron ayer que la Diputación provincial destinó sus brigadas quitanieves exclusivamente a ayuntamientos del PP, mientras que los del PSOE quedaron "abandonados". La Diputación negó estas acusaciones y agradeció la colaboración de la Subdelegación del Gobierno.

Del caos vivido en la AP-9, Caride aseguró que demandará a Fomento que "exija a la concesionaria que adopte las medidas que hagan que una respuesta lenta como la de ayer no se vuelva a repetir en una infraestructura vital para Galicia". También el BNG pidió en el Congreso a Audasa un "plan de actuación eficaz" frente a situaciones semejantes.