Cuerpo a cuerpo con la literatura
Desde hace dos días no dejan de llegar aviones llenos. De escritores que apenas lo son y de otros que ya no se bajarán jamás de la memoria de los lectores. El primero en aparecer, muy de mañana, fue Gabriel García Márquez. Ya de noche, un niño de apenas seis años le pidió que se parara para hacerle una fotografía con el teléfono móvil de su madre.