Bruselas acusa a las farmacéuticas de bloquear la entrada de genéricos
Sus prácticas han costado 3.000 millones de euros a los países europeos
La Comisión Europea acusó ayer a las compañías farmacéuticas de obtener más de 3.000 millones de euros "retrasando o bloqueando" la entrada en el mercado de medicamentos genéricos (sustancias equivalentes una vez han expirado las patentes de los fármacos originales), mucho más baratos. Es la conclusión preliminar de la investigación abierta a principios de este año, en la que se han recabado pruebas de que las empresas han realizado "prácticas" para que "elementos competidores" no entren en el mercado.
La comercialización de genéricos supuso una rebaja del 20% del precio del producto original al cabo de un año y del 40% a los dos años. Representan un 30% del volumen del mercado al primer año de su introducción y un 45% dos años después. Esto significa un 25% de ahorro del gasto sanitario del sistema. Entre 2000 y 2007, su introducción permitió ahorrar a los 17 Estados miembros analizados unos 14.000 millones de euros. Y habría sido de unos 3.000 millones más de no ser por estas prácticas obstaculizadoras.
Farmaindustria considera "absurda" la conclusión de la UE
Bruselas inició su investigación al observar la reducción de la competencia en el sector. Entre 1995 y 1999 salieron 40 nuevos fármacos, mientras que entre 2000 y 2007 sólo aparecieron 27. Los registros en las empresas descubrieron declaraciones muy reveladoras de estas prácticas bloqueadoras, como las siguientes: "Supongo que todos hemos mantenido conversaciones sobre cómo podemos bloquear a los fabricantes de genéricos"; "Las patentes de proceso [antes de llegar al producto final] no representan el obstáculo más importante, pero pueden desalentar los productos genéricos si se hace un importante trabajo de química". Las estrategias empleadas por las empresas consisten en multiplicar el número de patentes (hasta 1.300 por fármaco), o intensificar los litigios para retrasar la comercialización de genéricos.
"Ahora tenemos una opinión clara de lo que está sucediendo y por qué: el paso siguiente es discutir nuestros resultados con los interesados y sacar conclusiones", dijo la comisaria de Competencia, Neelie Kroes. "La Comisión no dudará en incoar procedimientos antitrust contras las empresas cuando haya indicios de violación de las normas de competencia".
Arthur J. Higgins, presidente de Bayer y de la patronal europea del sector, EFPIA, aseguró que el informe de la Comisión "no reconoce adecuadamente la complejidad y la naturaleza altamente regulada del mercado farmacéutico en la UE". Lamentó que se haya perdido la oportunidad "de tratar el verdadero asunto impidiendo la innovación, el desarrollo y el acceso a los medicamentos innovadores" al mercado. Aunque matizó que el informe reconoce "un fuerte incentivo comercial, pues los genéricos entran en el mercado en un plazo de unos cuatro meses, mientras que el acceso de los pacientes a los productos innovadores puede tardar hasta 14".
El director general de Farmaindustria (la patronal de los grandes laboratorios en España), Humberto Arnés, afirmó ayer que estaba personalmente "dolido" por el informe de la UE, que calificó como un "error", "inoportuno" y "muy desafortunado". "No han encontrado nada", afirmó Arnés, y la prueba es que no se proponen "infracciones ni propuestas claras" para mejorar la llegada de moléculas innovadoras y la competencia entre fármacos. Sobre la acusación de que las compañías retrasaban a propósito la entrada de nuevos fármacos en el mercado, Arnés dijo que se trataba de una conjetura "absurda". Farmaindustria insiste en su derecho a que estos productos más baratos entren lo más tarde posible, siempre según la ley.
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