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Medvédev firma con Chávez un acuerdo de cooperación nuclear

Venezuela construirá su primera central atómica con tecnología rusa

Vladímir Putin cumplió su promesa. En la noche del miércoles, el presidente ruso, Dmitri Medvédev, y el venezolano, Hugo Chávez, firmaron en Caracas un acuerdo para la "cooperación en el área del uso de la energía nuclear con fines pacíficos". Es un sueño hecho realidad para Chávez, que desde 2005 ha buscado sin éxito la ayuda de Brasil, Argentina e Irán para la construcción de una central nuclear en Venezuela. La firma de ambos presidentes supone la concreción de la palabra dada por el primer ministro Putin en septiembre pasado, cuando anunció públicamente que esta vez el acuerdo saldría adelante.

"Brasil tiene varios reactores nucleares, Argentina también", había dicho Chávez el 28 de septiembre, al regresar de su segundo viaje a Moscú en menos de tres meses. "Nosotros tendremos el nuestro y Vladímir [Putin] lo dijo allí delante de la prensa: Rusia está lista para apoyar a Venezuela en el desarrollo de la energía nuclear con fines pacíficos, y ya tenemos una comisión trabajando al respecto", agregó. La firma del miércoles fue sólo el acto protocolario. Éste es uno de los siete convenios que ha suscrito el presidente Medvédev con el Gobierno de Chávez durante una visita de dos días a Caracas, que se inició el miércoles en la noche.

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Los seis acuerdos restantes contemplan, entre otras resoluciones, más cooperación en materia petrolera, con la creación de un consorcio energético entre la compañía estatal venezolana Pdvsa y Gazprom, el gigante energético ruso; la apertura de vuelos directos entre Caracas y Moscú, y la prestación de servicios para la construcción y reparación de buques y plataformas marítimas.

La creación de un banco bilateral, anunciada por el presidente Chávez, fue postergada hasta diciembre próximo. La llegada de Medvédev coincide con la presencia en aguas venezolanas de una flota naval rusa, liderada por el crucero nuclear Pedro El Grande y el destructor Almirante Chabanenko, para realizar unas maniobras militares conjuntas con la Armada venezolana.

El documento rubricado por Chávez y Medvédev para la promoción de proyectos bilaterales en materia nuclear señala textualmente que se dará prioridad a "aquellos que satisfagan las necesidades internas energéticas y contribuyan a la diversificación de las fuentes de energía".

El Gobierno de Venezuela ya ha anunciado que esta nueva fuente de energía será empleada en la generación de electricidad. El plan de Chávez consiste en la construcción de una central nuclear en la ciudad de Maracaibo (en el Estado petrolífero de Zulia), que llevaría el nombre del científico venezolano Humberto Fernández Morán -ex ministro del dictador Marcos Pérez Jiménez, inventor de la cuchilla de diamante e investigador del Proyecto Apolo de la NASA-.

Estados Unidos vigila de cerca tanto los planes nucleares de Venezuela como las maniobras navales que realizarán las flotas rusa y venezolana en aguas del Caribe a partir del próximo 1 de diciembre.

En 2005, cuando el Ministerio de Energía venezolano mostró su interés en establecer convenios nucleares con Brasil y Argentina, Jan Edmonson, portavoz del Departamento de Estado de EE UU, dijo: "Esperamos que todos los países, incluyendo a Irán, Argentina y Venezuela se adhieran a las obligaciones del Tratado de No Proliferación Nuclear".

A Chávez parece divertirle esa atención del "imperio". El pasado día 9, el presidente de Venezuela se adelantó ante cientos de sus seguidores a los comentarios que, según dijo, suscitaría el acuerdo nuclear con Rusia entre la opinión pública internacional: "Energía atómica, tecnología rusa para Venezuela, para hacer reactores atómicos. Ya nos acusarán de que estamos haciendo cien bombas atómicas".

Hugo Chávez (izquierda) y Dmitri Medvédev visitan el destructor ruso <i>Almirante Chabanenko</i>, en el puerto venezolano de La Guaira.
Hugo Chávez (izquierda) y Dmitri Medvédev visitan el destructor ruso Almirante Chabanenko, en el puerto venezolano de La Guaira.AFP

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