Israel bloquea el suministro de ayuda humanitaria a Gaza
Los almacenes de alimentos de Naciones Unidas están vacíos
Los almacenes de alimentos de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados palestinos (UNRWA) están vacíos en Gaza. Son ya 15 días de clausura casi total de los cruces fronterizos con Israel y el director de UNRWA, John Ging, airea su desesperación. No entiende la política israelí, que a su juicio refuerza el extremismo en Palestina. "¿En qué otro lugar padece la ONU un embargo? ¿Dónde se somete la ayuda alimentaria a tan severas restricciones?", plantea. No halla respuesta.
Unos 800.000 habitantes de la franja -la mitad de la población- reciben suministros del organismo. Ahora esperan. Como aguardan a que las entregas de combustible a la única central eléctrica -que paga la UE- se reanuden para que los cortes de luz no lleguen a 12 horas al día, o 18 en algunos campos de refugiados.
Las críticas al bloqueo apenas afectan al Ejecutivo israelí. La alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, dijo desde Ginebra: "Un millón y medio de palestinos han sido privados de sus más básicos derechos humanos durante meses. El bloqueo es una violación de las leyes internacionales y humanitarias". Tel Aviv reaccionó: anunció el boicoteo a una conferencia contra el racismo en 2009.
El 4 de noviembre, Israel rompió la tregua de seis meses pactada con Hamás el 19 de junio. Los militares alegaron que los palestinos construían un túnel cerca de la frontera. El lanzamiento de cohetes sobre las comunidades israelíes se desató. Habían sido cuatro meses de calma total, en los que, sin embargo, la entrada de mercancías fue autorizada por Israel en cantidades nimias. Por eso, Ging cree que la clausura de pasos "obedece a motivos políticos y no está relacionada con la seguridad".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.