MÓNICA SALOMONE | Madrid
Hay algún tipo de objeto o fenómeno ahí fuera, seguramente incluso más allá de nuestra propia galaxia, que acelera las partículas que emite decenas de millones de veces más que el acelerador más potente que pueda construirse en la Tierra.
Parecen rocas, supuestamente erosionadas por el mar, y no se puede decir que no lo sean, pero su origen es biológico. Son los residuos antiquísimos de colonias de seres vivos, láminas de roca carbonatada como producto del metabolismo de microorganismos (cianobacterias y algunas algas principalmente).