El cazo de la excavadora sacó una de las botas de Emilio Silva Faba, asesinado el 16 de octubre de 1936 en una cuneta cercana a Priaranza del Bierzo. Eran las 11 de la mañana del 28 de octubre del año 2000. Entonces, su nieto, Emilio Silva, aún pensaba que estaba resolviendo un problema familiar, enterrando a su abuelo con su abuela.
No todos los niños son iguales en la sanidad de las autonomías. Raquel vive en el País Vasco. Nada más nacer la inmunizaron contra la tuberculosis, una vacuna que sólo se pone en su comunidad. Ana, en cambio, vive en Madrid y a ella la vacunaron contra la hepatitis B, un preparado que los niños de otras comunidades reciben a los dos meses.
El precioso bebé rubio y con enormes ojos azules de la fotografía, difundida ahora, contaba tan sólo 17 meses cuando ingresó cadáver en un centro de Londres el pasado verano. Su cuerpo presentaba las secuelas del calvario de maltratos sufrido a manos de su madre, el compañero de ésta y un amigo, ante la pasividad de los servicios sociales.