El Congreso argentino aprueba nacionalizar los fondos de pensiones

El Gobierno argentino de Cristina Fernández de Kirchner se apuntó ayer una victoria política con la aprobación en el Congreso, por 160 votos a favor, 75 en contra y dos abstenciones, del polémico proyecto de ley por el que se eliminan los fondos privados de pensiones y se vuelve a un sistema de previsión único y obligatorio. El oficialismo consiguió 31 votos más de los necesarios, con el apoyo de los socialistas y de pequeños grupos favorables a la estatalización. Un exiguo grupo de diputados peronistas disidentes, encabezado por el ex gobernador de Buenos Aires Felipe Solá, votó en contra. El proyecto, anunciado el 21 de octubre, pasará ahora al Senado, donde la presidenta espera que sea sancionado rápidamente, sin grandes problemas.

El Gobierno asegura que trata de evitar el cobro de comisiones abusivas

El debate parlamentario sobre la desaparición de las llamadas Administradoras de Fondos de Jubilación y Pensiones (AFJP) fue muy tenso y duró casi 14 horas, con fuertes críticas y encontronazos verbales. La Unión Cívica, de Elisa Carrió, convocó una vigilia la noche del jueves al viernes en la plaza del Obelisco, donde se reunieron unos miles de personas para apoyar a los diputados contrarios a la ley.

A su paso por el Congreso el proyecto de ley experimentó 15 modificaciones. Según la oposición, ninguna de ellas garantizará que el dinero de las AFJP, ahora trasvasado a la caja central, no sea utilizado para fines distintos de a las futuras jubilaciones. Prácticamente todo el debate se concentró, precisamente, en el uso que se vaya a dar a esos casi 95.000 millones de pesos (22.500 millones de euros) de nuevo ingreso.

El Gobierno de Kirchner asegura que la estatización sólo pretende acabar con las escandalosas comisiones que cobraban las AFJP y con lo que considera su falta de estabilidad. La oposición cree que el Gobierno utilizará ese dinero para hacer frente al pago de la deuda exterior y para contrarrestar los efectos de la crisis económica internacional con "dinero fresco" que permita reactivar la economía, lanzar obra pública y hacer frente a los gastos electorales (las elecciones legislativas se celebrarán en el año 2009).

La mayor parte del dinero de las AFJP (55%) está invertido (por obligación) en bonos soberanos y el 14%, en acciones de diferentes empresas y en cuentas a plazo fijo que no se pueden retirar sin afectar seriamente a esas empresas o a los bancos. Por eso algunos especialistas calculan que el dinero fresco no será, quizás, muy superior a los 10.000 millones de pesos. Sin embargo, las aportaciones anuales de los nuevos cotizantes al sistema único (unos 15.000 millones de pesos anuales) supondrán una ansiada inyección de recursos en caso de no cumplirse las proyecciones del recién aprobado Presupuesto, que predice un 4% de crecimiento y un dólar a no más de 3,19 pesos.