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El plan de apoyo a las empresas 2009-2013 sólo tiene asegurado dinero para 2009

Los organismos de la Generalitat que ayudan a las empresas catalanas a innovar y a crecer en el exterior se han fusionado en la nueva agencia Acción 10. Y, ayer, con la virulenta crisis financiera, la sequía de crédito y la amenaza de recesión como trasfondo, el consejero catalán de Innovación, Universidades y Empresa, presentó en sociedad las tareas del nuevo organismo. En sus palabras, "el plan integral de apoyo a las empresas catalanas para los próximos cinco años" (2009-2013). Pero sólo tiene presupuesto para el primero.

La previsión para 2009 es destinar 232 millones de euros, además del centenar de millones en créditos cogestionados con el Instituto Catalán de Finanzas (ICF). "No, no hay presupuesto global para el plan", dijo Huguet.

El plan tiene cuatro pilares: fortalecer la gestión de las empresas y su aprovechamiento de las nuevas tecnologías, ayudarlas a diferenciarse para competir mejor, impulsar su tamaño (o, al menos, fomentar las actuaciones colectivas) y revisar la política de atracción de inversiones. En plena ola de despidos en la industria, la Generalitat no renuncia a captar nuevas plantas productivas, pero Huguet enfatizó la nueva "voluntad de atraer capital riesgo extranjero que dé músculo financiero a las empresas catalanas". Citó procedencias como EE UU, Hong Kong, Dubai o Singapur.La iniciativa se enmarca en el Pacto Nacional para la Innovación, firmado la semana pasada, con un cambio de modelo productivo que todos comparten pero que, en tiempos de reestructuraciones, ha generado suspicacias.

"Se dice a las empresas que se vayan a producir fuera y dejen aquí la I+D

[investigación y desarrollo]. ¿Para investigar qué? Si no hay industria, no hay departamentos de I+D. La investigación es un medio, no un fin. Hay que proteger la industria". Lo enfatiza Simón Rosado, secretario de Acción Sindical de CC OO de Cataluña. En su mesa se han acumulado en las últimas semanas montones de frentes de batalla. Los sindicatos creen que no todo se debe a la crisis. La economía real ya se ha contaminado de la hecatombe financiera. Cataluña es una de las comunidades donde más ha crecido el paro en el tercer trimestre, en 50.700 personas.

La ola de cierres y recortes de empleo ha disparado las alarmas de la fuga de la producción. "El caso de Frigo, por ejemplo, no tiene nada que ver con la crisis. La fábrica tiene demanda, pero está ubicada en un lugar que es un bombón especulativo", explica el secretario general de Comisiones Obreras de Cataluña, Joan Coscubiela. Su homólogo en la UGT, Josep Maria Álvarez, coincide: "Es uno de los casos claros que no tienen que ver con la crisis".

Ambos se refieren al cierre anunciado por la multinacional Unilever de su fábrica de helados del barrio del Poblenou, que dejará en la calle a 268 personas. Los sindicatos aseguran que la planta es rentable y que la multinacional había decidido el cierre hace años, con el fin de vender el centro, en un barrio revalorizado.

El mazazo se anunció el pasado 3 de octubre. Dos semanas después, el día 16, Pirelli ejecutó 280 despidos en su planta de Manresa, tras dar marcha atrás en su promesa de construir una nueva fábrica. El comité de empresa lo tildó de "deslocalización progresiva y encubierta". Nissan acaba también de hacer pública su intención de despedir a 1.680 personas en Barcelona y sus proveedores han empezado a caer como moscas: recortes de empleo en Estampaciones Sabadell, Esteban Ikeda, Visteon y Utymat, entre otros.

"El problema de la industria en Cataluña es que llegó en un momento de bajos costes y no se han cambiado a tiempo los productos de bajo valor añadido por los de más nivel. La crisis está acelerando algunos de los procesos", opina Rosado. El fiasco inmobiliario ha sido la puntilla y explica recortes en la industria, como los de la fábrica de muebles Varo y Cerámicas del Foix (Roca).

La Generalitat sabe que no todos los expedientes de regulación de empleo (ERE) tienen que ver con la crisis. El director de Relaciones Laborales, Salvador Álvarez, asegura que Trabajo "evitará que ninguna empresa aproveche las circunstancias y presente expedientes de despidos que no estén justificados, y habrá una revisión minuciosa". Trabajo ha rechazado 21 expedientes en lo que va de año por juzgarlos sin base, como los ERE temporales que Seat y Sharp anunciaron a raíz de la huelga de transporte.

Seat es precisamente una de las compañías que se han sumado a la cascada de ajustes, con un ERE temporal que afectará a 4.700 trabajadores. Como telón de fondo, una caída de las ventas de coches del 40% en España. El secretario general de la UGT de Cataluña ve diferencias entre la filial de Volkswagen y Nissan. A su juicio, Seat se ve afectada por la caída general de las ventas y ha optado por un ajuste temporal, pero los 1.680 despidos de Nissan (el 37% de la plantilla en Barcelona) "son una medida desproporcionada". "Esto no es una cosa de hoy, se ha adjudicado la producción de una nueva furgoneta a la futura planta de Tánger y se hace más producción en Tailandia", critica el líder ugetista.

El propio consejero director general de Nissan Motor Ibérica, Fumiaki Matsumoto, admitió que en la decisión de la compañía había primado "la tendencia a largo plazo", aunque dejó abierta la posibilidad de adjudicarse la producción de un nuevo vehículo en el futuro. La falta de un proyecto de industria es lo que a la propia consejera de Trabajo, Mar Serna, le pareció más "preocupante".

En su última reunión con las multinacionales, el consejero de Economía y Finanzas, Antoni Castells, se mostró confiado en que las empresas serían "responsables" y no aprovecharían la crisis recortar su presencia en Cataluña. Antoni Soy, director general de Industria, concluye que toda la "economía real" se está viendo afectada por el estallido de la burbuja, aunque "son las que no han hecho todo lo que debían durante la bonanza las que van a tener más problemas".

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