El crudo, reflejo del miedo

Entre la lista de perdedores de la actual coyuntura, están las materias primas, especialmente el petróleo. El índice CRB de materias primas de Reuters/Jefferies ha caído un 9,9% sólo en la última semana, el mayor descenso desde hace más de 50 años. "Los precios no se están fijando sólo por los fundamentos económicos sino por el miedo a cómo la crisis en el sector financiero se puede extender a otras partes de la economía", aseguraba a Bloomberg Thina Saltvedt, analista de Nordea Bank en Oslo. "El pánico, la aversión al riesgo y la liquidación de contratos están caracterizando en estos momentos al mercado del petróleo, así como de otras materias primas".

De hecho, el barril de referencia para Europa, el brent, cotiza entorno a los 90 dólares, una cifra que no se alcanzaba desde el pasado mes de febrero. Los analistas atribuyen este desplome al temor a una prolongada recesión en Estados Unidos, lo que reduciría a su vez el consumo energético. La cotización del petróleo se ve también afectada por la evolución del dólar y la recuperación que viene experimentando la divisa estadounidense ha presionado a la baja el precio del crudo. Sólo esta semana, el precio del barril ha caído un 12%, la mayor caída semanal desde 2004.

El impacto para los países consumidores será sin duda positivo. El coste de la energía dejará de pesar negativamente sobre el crecimiento y se reducirán las presiones inflacionistas. Eso dejaría vía libre a los bancos centrales para que puedan reducir el precio del dinero.

Otro cantar son los países exportadores. Algunos como Venezuela empiezan a hablar por primera vez de austeridad y ahorro en relación con los presupuestos del año que viene.