Zapatero invitará a Rajoy a reunirse para buscar consensos en economía

Flotaba en el ambiente desde hacía tiempo, pero no fue hasta ayer cuando el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció que invitará en los próximos días al líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, a reunirse para intercambiar impresiones y buscar puntos de encuentro en torno a la situación económica del país. "Estoy dispuesto al diálogo, quiero escuchar y si hay puntos de encuentro, mejor", dijo. La oferta llega tres meses después de que Rajoy reclamase en el congreso nacional del partido, celebrado en Valencia a finales de junio, un gran pacto económico para remontar la crisis. Zapatero lanzó este órdago en Valencia, donde ayer acompañó al recién elegido líder de los socialistas valencianos, Jorge Alarte.

Agradece a Obama su consideración hacia España en el debate con McCain

Pero antes de presentar su oferta de diálogo al dirigente del PP, Zapatero incidió en la actitud poco constructiva que ha demostrado hasta la fecha el principal partido de la oposición. Y, más concretamente, lamentó la reacción del PP a la presentación de los Presupuestos Generales para 2009. "La política del PP se resume fácil, el Gobierno dice que la semana que viene remitirá los Presupuestos a las Cortes, sale el vicepresidente [Pedro Solbes] y explica tres o cuatro grandes cifras y antes siquiera de verlos, ya han dicho que son las cuentas del déficit y el paro", se quejó.

De nuevo, el presidente mostró poca fe en que los populares estén por apoyar al Ejecutivo en la aprobación de las cuentas públicas porque detrás esas críticas, en su opinión, existen dos modelos diferentes de convivencia, de ciudadanía y de políticas sociales. "Es una disyuntiva entre dos opciones políticas", apostilló. La del PP, que según Zapatero es más desregulación, más flexibilidad laboral, menos gasto público y menos políticas sociales. Y la que defiende el Gobierno socialista y que se resume en mantener las políticas sociales en tiempos de dificultades, con una subida de las pensiones mínimas y de las ayudas a las familias.

Como en ocasiones anteriores, el presidente trató de atacar las iniciativas del PP pidiéndole que diga de dónde recortaría para que el gasto crezca sólo el 2%, como piden, y no el 3,4% que marca el Gobierno. "¿Quieren congelar las pensiones, las becas, las ayudas a las familias con menos rentas? O ¿paralizamos las inversiones en alta velocidad?", preguntó.

Con la que está cayendo sobre el sector financiero estadounidense, el presidente presumió de un sólido y solvente sistema financiero español, que atribuyó a la buena política de control y supervisión de los últimos años. Un mérito que el PP debería de reconocer alguna vez, "aunque fuera una sola", dijo.

No quiso acabar su intervención sin agradecer al candidato demócrata Barack Obama la consideración que demostró hacia España en el debate que sostuvo con el republicano John McCain. "Somos amigos de EE UU igual que somos amigos de la paz y la legalidad internacional", subrayó.