_
_
_
_

Los piratas somalíes secuestran un barco ucranio con 30 tanques

El Kremlin envía un buque de guerra a la zona

El ataque número 56 de los piratas somalíes en lo que va de año tuvo una recompensa especial para los malhechores, que se encontraron sin buscarlo con un botín de ensueño en el contexto de guerra sin fin en el país africano: el barco secuestrado, con bandera de Belice pero de propiedad ucrania, cargaba 30 tanques T-72, un modelo de carro de combate diseñado en Rusia, y partes de vehículos blindados.

El Ministerio de Exteriores de Ucrania confirmó que el buque Faina fue capturado cuando se dirigía al puerto keniano de Mombasa. En la nave secuestrada viajaban 21 personas: 17 ucranios, tres rusos y un letón. Moscú mandó ayer mismo un barco de guerra a la costa somalí, con independencia de este incidente: su objetivo es contribuir al esfuerzo internacional por hacer más seguras estas aguas clave para la pesca y el comercio, una de las principales rutas marítimas del planeta, por la que pasan 30.000 barcos cada año.

La acción del Kremlin se suma a la de otros países que ya han enviado efectivos a la zona. España mandó el pasado fin de semana un avión y 30 efectivos.

El caos en el que está sumido este país africano propulsa a los piratas. El Estado es una ficción en Somalia desde hace 17 años. El país sufre desde entonces una devastadora guerra civil de contornos casi feudales, en los que los señores de la guerra son los dueños absolutos de sus respectivas parcelas.

El único intento con cierto éxito de constituir algo parecido a un Estado fue el de la Unión de Tribunales Islámicos, que a finales de 2006 controlaba buena parte del país, salvo las zonas autónomas de Puntland y Somaliland. EE UU, temeroso de que este movimiento islamista fuera un refugio de terroristas, apadrinó una invasión dirigida por soldados etíopes. En diciembre de 2006 se derrumbó el régimen, que fue de nuevo sustituido por el caos.

Ni las ONG están ya en Somalia. La guerra se cobra víctimas civiles cada día y el desgobierno se ha extendido al mar, donde la industria de la piratería logra los fondos que a su vez sirven en parte para financiar la guerra. Un alto funcionario de Naciones Unidos citado por la cadena británica BBC estima que esta industria criminal recauda más de 100 millones de dólares al año. 2008 está superando todos los récords: ya van 56 ataques registrados. Actualmente hay media docena de buques retenidos en el puerto de Eyl, en Puntland.

El barco ucranio secuestrado ayer portaba tanques cuyo destino más probable era Sudán del Sur, la región autónoma prooccidental de Sudán. El conflicto entre el partido islamista que controla los resortes del poder en Jartum y la nueva Administración sureña, de mayoría cristiana, parece encauzado, pero sigue latente. Ambas partes comparten el Gobierno nacional, pero preparan en silencio un plan B militar por si descarrila el proceso. Lo más probable es que los tanques del Faina se utilicen ahora en Somalia.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_