El tripartito arranca una prórroga a CiU para seguir negociando

Prórroga. El Gobierno catalán y Convergència aparcaron los reproches, ultimatos y discrepancias de las últimas semanas un tiempo extra para intentar lograr un acuerdo sin fecha límite, lo que constituye una victoria para el Gobierno catalán (CiU quería un acuerdo antes del 30 de septiembre). El único tope es que esté antes de que el Congreso dé luz verde a los Presupuestos Generales del Estado para 2009 (finales de diciembre), que ayer aprobó el Consejo de Ministros y que el martes expondrá en la Cámara el vicepresidente económico, Pedro Solbes.

Ayer, en teoría el día clave para consensuar una propuesta de financiación autonómica unitaria, las dos partes salieron de la reunión sin acuerdo pero se mostraron satisfechas porque han avanzado "en la necesidad de redactar una propuesta de resolución conjunta para el debate de Política General de la semana que viene en el Parlament que no se limite a rechazar la propuesta de Solbes ni a incluir los preceptos del Estatuto, sino a concretar los elementos esenciales", según CiU; "las bases para un acuerdo", según el tripartito. ¿Pero esas bases no están fijadas ya por el Estatuto? "El calendario político manda y los ciudadanos no entenderían que en un debate de Política General no hiciéramos ninguna referencia a la financiación", señalaron ambas partes.

Mientras tanto, la federación nacionalista, empecinada en las cifras, ganará tiempo para hacer números con el detalle de las cuentas públicas del Estado para el año que viene. A partir de un somero cálculo de las previsiones de ingresos por IRPF, IVA e impuestos especiales, Convergència estimó en 2.000 millones de euros la aportación extra de la nueva cesta de impuestos para Cataluña. La cesta sólo constituye una parte del modelo; falta conocer las necesidades de financiación y el mecanismo de nivelación (la solidaridad).

El diputado de CiU Francesc Homs insistió ayer, en contra del parecer del Gobierno catalán, en que la federación nacionalista no firmará un acuerdo si el dinero de dicha cesta no se queda "íntegramente" en Cataluña. Con todo, el secretario general del Departamento de Economía, Martí Carnicer, se mostró convencido de que el acuerdo "es posible".

El líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, exhortó ayer a dejar el modelo de financiación en un segundo plano en el debate de Política General que el Parlament celebrará a partir del martes. Para Duran, lo prioritario sería hablar de la actual crisis económica ante, dijo, los "silencios" del Gobierno catalán al respecto. "Si no fuese así, creo que las fuerzas políticas catalanas nos equivocaríamos. Se tiene que hablar de financiación, pero ligándolo a la crisis económica", opinó ayer en su habitual carta web semanal.

Por su parte, la Cámara de Comercio de Barcelona pidió, a la vista de los Presupuestos, el máximo esfuerzo del Gobierno central para que cumpla el Estatuto catalán, y los sindicatos y varias entidades culturales reclamaron unidad a los partidos catalanes.