El Gobierno apuntala la gestión para compensar su dedicación a la consulta

El Gobierno abrió ayer el curso político con su habitual primera reunión en San Sebastián como era esperable que lo hiciera: tratando de transmitir una imagen de mantenimiento de la iniciativa y del pulso político y gestor. El lehendakari se encargó de dar cuenta de las decisiones adoptadas y dio a conocer algunas iniciativas inmediatas, que se solaparán en las semanas inmediatas con la respuesta a la suspensión de la consulta, un término que ayer tardó en mencionar. Se trata de evitar que la conversión en papel mojado del que ha sido proyecto estrella de todo su mandato ocupe en su integridad la escena mediática doméstica a seis meses de unas elecciones autonómicas decisivas.

Ibarretxe dice que va a ejercer en estos meses un liderazgo "integral"

Afirma que hay "ideas y dinero" para contrarrestar los efectos de la crisis

Ibarretxe dijo que en los meses venideros pretende ejercer un liderazgo "integral". Ese mismo enunciado parece sugerir una interiorización de que el desempeñado hasta ahora no ha sido de ese tenor, sino que ha sido realizado de modo parcial y ha estado excesivamente focalizado en la consulta. Ya en las semanas anteriores a las vacaciones el lehendakari dio signos de haber advertido este problema y multiplicó sus apariciones en todo tipo de actos y actividades sectoriales.

El equipo de Ibarretxe trata de disipar ante la opinión pública en los meses que restan hasta las elecciones esa imagen, que sus asesores juzgan ahora perjudicial, de excesiva dedicación durante su tercer mandato, y especialmente en el último año, a un empeño estéril, como ha resultado ser el de intentar forzar celebración de una consulta soberanista sin la autorización previa del Estado.

Ibarretxe dijo que ese liderazgo "integral" que prometió será triple. Enumeró los tres aspectos en los que se propone ejercerlo y situó en el tercer y último puesto el aspecto de él que atañe a la consulta y al derecho a decidir, de cuya definición excluyó todo componente identitario, para centrarse en lo práctico. El derecho a decidir, argumentó, es el derecho a vivir mejor, a mayores cotas de bienestar. "Quien nos niega el derecho a decidir nos niega el derecho al desarrollo económico", acusó.

El lehendakari destacó antes el ángulo ético de su liderazgo, que empleará "para decir 'No a ETA" y antepuso también el que ejercerá en el campo socioeconómico. Lo hará, prometió, "con ideas y con dinero", en contraste con un Gobierno central al que declaró "agotado" en ambos terrenos. Las instituciones, las empresas y los trabajadores vascos están "preparados" para hacer frente a la crisis y por ello aseguró que se mantendrán en Euskadi tasas de crecimiento por encima de las españolas y de las europeas.

Ibarretxe recordó iniciativas ya adoptadas, como la equiparación de las pensiones al salario mínimo, que instó al PSE a animar a que el Gobierno central emule, y anunció tres nuevas para las próximas dos semanas.

Este mismo jueves el Gobierno firmará con Arcelor-Mittal un convenio para que Euskadi sea la sede de un centro de investigación del acero, con una inversión de 100 millones de euros. El día 9, el Ejecutivo pondrá en marcha un fondo para promotores de nuevas empresas, por entender que es en tiempos de crisis cuando hay que prestar apoyo institucional a las personas emprendedoras.

La tercera medida se aprobará en el Consejo de Gobierno del día 16, en la misma fecha en que los miembros del Ejecutivo y el propio lehendakari presentan la demanda por la suspensión de la consulta. Consistirá en un plan de apoyo financiero a los empresarios autónomos, acompañado de otras medidas destinadas a rejuvenecer el sector, estimulando la transmisión de los negocios a personas de una nueva generación.

El lehendakari comunicó personalmente al alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, la decisión adoptada ayer por el Gobierno de respaldar la candidatura promovida por el Ayuntamiento de la ciudad para que sea elegida como Capital Europea de la Cultura en 2016.