Osakidetza reduce hasta un 10% el número de camas durante el verano

La prestación del servicio sanitario durante los meses de verano está totalmente garantizada. Así de contundente se muestra Osakidetza, aunque reconoce el déficit de médicos en algunas especialidades y las "dificultades" con las que se encuentra para contratar personal sanitario con vistas a las sustituciones de verano. Algunos sindicatos lanzaron la voz de alarma sobre esta cuestión, e incluso advirtieron de la posibilidad de que se cerrase algún centro de salud en julio y agosto. "Nada de eso", replica el director de Recursos Humanos de Osakidetza, José Andrés Blasco.

Esas "dificultades" para contratar determinado tipo de personal sanitario, como médicos de familia, pediatras y enfermeras, se ven compensadas con la reducción de actividad propia de las fechas veraniegas, lo que conlleva menos necesidades de plantilla. El Servicio Vasco de Salud tiene previsto reducir entre 340 camas en julio y 550 en agosto de un total de 5.500. Eso significa que en agosto al menos estará cerrada una de cada diez camas, una cifra parecida a la del año pasado. En cuanto a los quirófanos programados, la dotación es mucho más variable que la de camas, pudiendo modificarse incluso por semanas. En términos generales, disminuyen aproximadamente un 25% en julio, 20% en la primera quincena de septiembre y un 50% en agosto. La directora de Asistencia Sanitaria de Osakidetza, Michol González, puntualiza que de los quirófanos urgentes no se cierra ninguno.

González asegura que en el capítulo de personal se han reforzado los servicios de los lugares que incrementan su población durante los meses estivales, básicamente en atención primaria. Y con el objetivo de contar con el mayor número de profesionales posible se ha ofertado a todos los médicos que han terminado este año la especialidad contrataciones temporales "atractivas" con vocación de permanencia en el tiempo. Es una de las fórmulas para conseguir fidelizar a unos especialistas que ahora mismo se los rifan los servicios de salud de las comunidades. Ya el año pasado se dio esa orden, cuando más apretaba la necesidad de médicos. Esto ha permitido que más de 300 médicos sigan con esos contratos de "fidelización" y sin cupo de pacientes asignado. "Así se puede afrontar la problemática que se presente en momentos puntuales como el verano", indica Michol González.

Blasco recuerda también que si en algún momento se producen problemas de contratación para la sustitución de ausencias (bajas, vacaciones), Osakidetza cuenta con un sistema de retribución para los médicos de atención primaria "de modo que en todo momento quede garantizada la atención". Se trata de pagar una determinada cantidad por paciente atendido fuera de la jornada laboral y otra diferente cuando se trate de pacientes del cupo de otros compañeros al que sustituyan dentro de su jornada.

"No hay ningún motivo", explica Blasco, "para que cunda la alarma. Existen dificultades, pero todas los hospitales y centros de salud tienen programadas sus sustituciones y coberturas vacacionales de una forma estructurada".