Los autobuses no llegarán a las puertas del Bilbao BBK Live
El traslado del público hasta el parque de Kobetamendi, donde se celebra el Bilbao BBK Live, sigue dando quebraderos de cabeza a los responsables del festival, asumidas ya las largas esperas en los puntos de partida de los insuficientes autobuses gratuitos que movilizan. Así, si el año pasado decidieron impedir el paso a los taxis hasta las inmediaciones del recinto, para no dificultar las maniobras de los autocares, para la tercera edición del evento, que se celebrará desde mañana hasta las primeras horas del lunes, se recortarán aún más las posibilidades y las comodidades de los asistentes: a partir de las 19.30, los autobuses lanzadera dejarán al pasaje a la altura de la fábrica de Beyena. Desde allí, habrá que caminar más de un kilómetro, cuesta arriba, hasta alcanzar las puertas del espacio donde se desarrollarán los 24 conciertos.
La medida se justifica por criterios de seguridad. Hacer todo el recorrido a pie o acercarse en taxi hasta la parada provisional habilitada en el barrio de Altamira son las otras dos alternativas que se sugieren a los asistentes, más de 70.000 personas, según las previsiones. Aunque en 2007 el 48% procedía de Euskadi, esta vez la cifra final se deja a expensas de las ventas de última hora en el extranjero. "Va a haber una presencia notable de público francés", adelanta Alfonso Santiago, responsable de Last Tour International, la empresa organizadora.
En el plano artístico hay que señalar también dos novedades, ya que los grupos We Are Standard (antes Standard), de Bilbao, y The Blows, de Vigo, se han incorporado al cartel del tercer Bilbao BBK Live. Ellos ofrecerán los últimos conciertos de mañana y del sábado, respectivamente, en una carpa instalada en el recinto. Después, desde las 03.30 hasta aproximadamente las 07.00, sólo se podrá escuchar la música que pincharán varios dee jays.
