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Euskalmet asegura que cumplió el protocolo en las inundaciones

Traslada la responsabilidad a Interior, encargado de fijar el nivel de alerta

El País

Euskalmet insiste en que actuó correctamente y cumplió el protocolo de emergencia. Su director, Adolfo Morais, explicó ayer en el Parlamento que avisó a SOS Deiak de lluvias por encima de los 60 litros por mero cuadrados la víspera de las inundaciones del pasado 1 de junio, que afectaron especialmente a Getxo. Pero ni los ayuntamientos ni las diputaciones recibieron ninguna comunicación de alerta de los servicios de emergencia, sólo un parte meteorológico, con lo que se encontraron con la tromba de agua ya sin tiempo para reaccionar.

Su director dice que su función se limita a dar avisos sobre climatología
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Morais precisó que la Agencia Vasca de Meteorología no fija los niveles de alerta y que su función se limita a emitir avisos sobre fenómenos climáticos adversos, con lo que, implícitamente, trasladó la responsabilidad al Departamento de Interior. Explicó que el primer aviso de emergencia de Euskalmet se produjo a las siete de la tarde de 31 de mayo, en el que se alertaba de la acumulación de precipitaciones por encima de los 60 litros por metro cuadrados en un periodo de 24 horas.

Agregó que posteriormente se emitieron otros tres avisos: a las 10.30 del 1 de junio (cuando ya se había producido la mayor parte de la tromba de agua, aunque entonces se temía por la subida de la marea), a las siete de la tarde de ese día y, el último, a las nueve de la noche, en el que se daba por concluida la alerta. Todas estas comunicaciones se dirigieron, tal y como establece el protocolo, a los centros de coordinación de SOS Deiak, según subrayó.

Adolfo Morais, quien estuvo acompañado por la consejera de Transportes Nuria López de Guereñu, explicó que el 31 de mayo se detectó una depresión "aislada en niveles altos" centrada sobre todo en la zona oriental de Guipúzcoa, que posteriormente dejó copiosas precipitaciones en Vizcaya, principalmente sobre la zona de Uribe Costa, una trayectoria "muy complicada" de predecir. La explicación más extendida entre los responsables que intervinieron en la coordinación de las emergencias es que no se esperaba tal concentración de precipitaciones (se superaron los 110 litros por metro cuadrado en 24 horas) y que la borrasca no se moviera durante varias horas.

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Morais aseguró que la depresión alcanzó una zona "muy extensa" que cubría toda la comunidad autónoma vasca, por lo que era "difícil" augurar dónde caerían las mayores precipitaciones. No obstante, reiteró que el primer aviso de emergencia se realizó con antelación y que Euskalmet cumplió "correctamente" con el protocolo.

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