Consistorios con estabilidad

Las corporaciones locales cumplieron ayer un año de su constitución. EL PAÍS repasa con los gobiernos y la oposición de las tres capitales vascas los principales hechos ocurridos en estos 12 meses de gestión municipal y las tareas que aún quedan pendientes.

BILBAO Pacto, Zorrozaurre, vecinos

La oposición reprocha a Azkuna su cerrazón a las demandas vecinales PNV y PP critican la lentitud y las dudas de Lazcoz en la toma de decisiones

Bilbao, con un presupuesto de 597,3 millones de euros, sigue inmersa en su reconversión urbana. En este año de legislatura, se ha aprobado la construcción de la línea 3 del metro gracias a un acuerdo PNV-PSE a nivel interinstitucional; sigue adelante el Plan Especial de Zorrozaurre, una península industrial y semiabandonada donde dentro de 15 años habitarán 15.000 personas y acogerá a otras 6.000 como empleadas en empresas punteras de los sectores médico, financiero y tecnológico; colocó la primera piedra del Palacio de Deportes y del frontón de Miribilla; y se dispone a construir el nuevo San Mamés y el campus tecnológico de la UPV.

También ha sido el año del polémico relleno del canal de Deusto, obra que prevé la construcción de 27 bloques de viviendas en la ribera de San Ignacio, reservada en el PGOU de 1995 para un gran parque. La presión vecinal llevó al Puerto de Bilbao a paralizar la obra. La contestación vecinal ha adquirido un notable protagonismo en estos 365 días, con varios frentes abiertos (el rechazo al tranvía en Rekalde, el crematorio, los ruidos) que convergieron el domingo en una manifestación convocada por 35 asociaciones.

Julia Madrazo (EB), concejal de Urbanismo, cree que lo peor del año han sido "el atentado de La Peña y la violencia de género". No incluye en el balance negativo las protestas vecinales porque lo ve como "indicio de salud democrática". Entre lo positivo, destaca la "gran mejora de la accesibilidad [en los barrios] a través de escaleras, ascensores y otras actuaciones".

No es tan idílico el panorama a los ojos de Txema Oleaga, portavoz socialista. "Nos felicitamos porque al fin el metro llegará hasta Rekalde gracias a un acuerdo PSE-PNV entre la Diputación y el Gobierno vasco, y por la paralización del relleno del canal. Pero no podemos ignorar la principal característica del equipo de gobierno, que es su posición contraria a la participación vecinal y la búsqueda del enfrentamiento con el movimiento asociativo". También es crítico Antonio Basagoiti, portavoz popular. "En este año, al equipo de gobierno se le ve muy crecido, ha despegado los pies del suelo, no contacta con la realidad. Por fortuna, al menos nos están haciendo caso en algunas cuestiones que venimos tiempo demandando, como la paralización del canal, el reforzamiento policial o la instalación de cámaras de seguridad en zonas de la Villa".

VITORIA Entendimiento transversal

Vitoria celebró ayer el primer año del socialista Patxi Lazcoz como alcalde con la apertura del plazo de solicitud del cheque bebe de 1.500 euros para los nacidos en el segundo semestre de 2007, una de las medidas sociales que ha tomado el Ayuntamiento. En estos primeros doce meses, el equipo que comanda Lazcoz ha actuado con discreción (con lentitud e incumpliendo su programa, según la oposición), en una carrera que el primer edil considera que tendrá su principal desarrollo en sus dos últimos años de mandato.

Se verá entonces cómo comienzan a tomar forma el Palacio de Congresos, Exposiciones y Artes Escénicas, la estación intermodal o el nuevo edificio de oficinas del Ayuntamiento de la "capital vasca", como gusta al alcalde definir a Vitoria. Su llegada a la alcaldía estuvo precedida de un ambiente muy enrarecido en la última etapa en el cargo del popular Alfonso Alonso. "Es cierto que hemos rebajado la crispación, quizás sea uno de los escasos logros", apunta Mikel Martínez, el portavoz del PNV, partido con el que el PNV sacó adelante el primer presupuesto. "En estos 12 meses, Lazcoz no ha llegado al 'progresa adecuadamente'; a ver si consigue aprobar dentro de tres años", añade.

Aun así, los seis ediles peneuvistas han sido el principal respaldo del equipo de gobierno del PSE, que cuenta con 9 de los 27 concejales. Uno de los logros de Lazcoz ha sido blindar los grandes proyectos para la ciudad, a cambio del apoyo socialista al diputado general, el peneuvista Xabier Agirre, que también gobierna en minoría.

La principal oposición en el consistorio ha corrido a cuenta del PP. Alonso, hasta que se marchó al Congreso, y ahora Javier Maroto, han sido muy críticos con la gestión de Lazcoz. Maroto le acusó ayer de haber "perdido" un año al frente de la corporación, al abrir frentes y polémicas con toda la oposición, con el resto de instituciones vascas y con colectivos vecinales y sociales. El portavoz del PP tiene la certeza de que Lazcoz está abandonando la apuesta medioambiental. "El alcalde considera un obstáculo el plan de movilidad sostenible, básico para nosotros". Mikel Martínez es de la misma opinión, al igual que José Navas (EB) y Antxon Belakortu (EA). Lazcoz se defiende: "No hemos abandonado ese plan, lo que ocurre es que hemos comenzado nuestra labor por otros campos que creíamos prioritarios para situar a Vitoria en el mapa, como la intermodal o el palacio de congresos".

SAN SEBASTIÁN Al fin, mayoría y cuentas

Cuando Odón Elorza se presentó en abril de 2007 como candidato socialista a la alcaldía, con el eslogan San Sebastián, tu ciudad amiga, citó entre sus compromisos lograr la paz y dar una solución al problema de la carestía del suelo y la falta de vivienda. "Quiero que San Sebastián sea una ciudad amiga en la que se pueda vivir en paz, se atienda a los inmigrantes, se avance en la regeneración de los barrios y se modernice la administración", dijo aquel día.

Después de muchos años en minoría y sin apoyos para gestionar un presupuesto renovado en condiciones, Elorza logró hace un año armar un equipo de gobierno sólido apoyándose en EB y Aralar. Comenzó entonces una etapa que el regidor saludó haciendo propósito de enmienda. "Voy a ser más humilde y aplicaré la cultura de los pactos y el diálogo", dijo nada más ser investido. Al cumplirse el primer aniversario, la vida política local se ha serenado completamente. El tripartito donostiarra puede exhibir tres grandes conquistas en este tiempo: un presupuesto de 497 millones (195,2 millones para inversiones), la aprobación inicial del Plan General y el consenso para postular a San Sebastián como capital europea de la cultura. Y ya tiene encarriladas las principales actuaciones en materia de vivienda: Auditz Akular, Antondegi y Txomin Enea, que suman casi 8.000 pisos.

El principal partido de la oposición, el PNV, observa "luces y sombras" en el balance. "Es razonablemente satisfactoria la política de vivienda pública, aunque falta llevarla a la práctica", afirmó ayer Xabier Ezeizabarrena, quien pone en el otro fiel de la balanza "la renuncia al tranvía y el cambio de la estación intermodal de Riberas por una más pequeña en Atotxa". El PNV sostiene que la cohesión del equipo de gobierno es "ficticia", puesto que "discrepan en asuntos cruciales como el aeropuerto, la incineradora, la Y vasca o la regeneración de Pasaialdea con el puerto exterior". María José Usandizaga, portavoz del PP, critica el "afán recaudatorio" del gobierno municipal por "subir este año un 7% los impuestos y un 23% las tasas". Lamenta los "ocho años de retraso" en aprobar el nuevo planeamiento, la falta de una estación de autobuses, la "ausencia de iniciativas" para impulsar el aeropuerto o la renuncia a construir el puerto deportivo.