Ser cooperativista como garantía de un puesto de trabajo

Rocío Luna vive en una especie de estado de euforia. Es "personal de base" de Eroski (40 horas semanales) y el año que viene va a convertirse en cooperativista. Trabaja en el Eroski de Alcobendas (Madrid) y asegura con convicción que hacerse cooperativista es una "garantía de trabajo".

En el hipermercado en el que trabaja el 91% del personal ha dicho que sí a la aventura cooperativista. En Zamora, donde es gerente del hipermercado José Luis Sánchez, el apoyo ha sido aún mayor, el 98%. Los porcentajes se repiten en otros puntos de España. La media ronda el 95%.

Siempre se ha especulado con la imposibilidad de trasladar el modelo cooperativista vasco desde Euskadi a otros puntos de España. La primera cooperativa de MCC que lo intentó fue Eroski. Buscaron una fórmula intermedia a través de la sociedad Gespa, que permitía participar en el capital, en la gestión y en los resultados. La experiencia funcionó y Eroski ha dado el paso definitivo, la cooperativización de sus empleos fuera de Euskadi, más del 70% del total.

"Llevo en Eroski 12 años y cuando nos vinieron con lo de Gespa nos quedamos a cuadros. Todo esto del cooperativismo sonaba raro fuera del País Vasco y no se informó mucho. Nos metimos porque confiábamos en la empresa", señala Sánchez. Las cosas ahora han cambiado. Asegura que han recibido muchísima información y ya han visto el lado bueno del cooperativismo, los retornos, la participación en los beneficios de la empresa.

"Ahora tengo un dinero ahorrado que no me hubiera imaginado tenerlo", señala Luna, que ha sido telefonista, vendedora de electrónica y ahora se dedica a la venta on line. "Ahora no lo cambio por nada. Dije que sí a la sociedad porque estaba a gusto en el trabajo y según fue pasando el tiempo también muy a gusto con la empresa", indica Luna.

Sánchez cita al presidente, Constan Dacosta, para recordar que "un cooperativista se hace y no nace". "Eroski lleva quince años en Zamora y está muy identificado con la ciudad. El 98% del personal es de aquí y el resto de los alrededores. Estamos muy ilusionados e informados", indica Sánchez. Eroski, por su especial perfil, su rápida expansión por todo el territorio nacional, es el buque experimental de la expansión del cooperativa de Mondragón por España.

Más allá de la salida al exterior del cooperativismo vasco, desde Erkide se considera que quedan aún en Euskadi muchas cosas por mejorar para la propia expansión interna. En su apuesta por extender esta figura societaria dentro de la comunidad autónoma, ha ejercido su papel de lobby sobre los partidos políticos para modificar la normativa de cooperativas. Aseguran que cuentan con el apoyo de todas las formaciones para el proyecto de ley que en este momento se está tramitando en el Parlamento vasco.

Entre otras modificaciones, prevé que sólo sean necesarios dos socios para poner en marcha una cooperativa. Agustín Mendiola, director Erkide, asegura que hay mucha gente con posibilidades de iniciar un negocio con trabajo para dos y que la exigencia de un tercer impide que se cree la empresa. Asimismo, el proyecto permite permanecer como personal contratado durante los cinco primeros años antes de pasar a ser cooperativista. Este aspecto asegura que les permitiría capear los "dientes de sierra" de la economía.