Más sabotajes contra autobuses

Alrededor de 55 unidades de Bilbobus y Bizkaibus fueron saboteadas durante una nueva jornada de protesta convocada por el comité de empresa de TCSA. Esta vez, los sabotajes, que se sucedieron entre primeras horas de la mañana y las doce del mediodía, consistieron en el desinflado de las ruedas tras ser aflojados los capuchones de las válvulas, "acción suficiente para inhabilitar los vehículos y afectar al servicio", explicaron desde TCSA. "Al final, los únicos perjudicados son los usuarios. Con este tipo de acciones, un trabajo bien hecho, con años de confianza, se lo están cargando en muy poquito tiempo", añadieron.

José Antonio Fernández, presidente del comité de empresa, lamentó la repetición de los sabotajes pero responsabilizó de los mismos a TCSA y al Gobierno vasco. "Desde un principio, los trabajadores buscamos una solución al conflicto, pero la dirección de TCSA no está haciendo nada. Y está el Gobierno vasco, que metió la pata al modificar los servicios mínimos. Estábamos llevando a cabo y controlando una protesta sin incidentes, y a partir de esa rectificación se ha complicado todo", declaró.

El Gobierno decidió la pasada semana elevar los servicios mínimos de TCSA del 30% al 40% los días en que las protestas de sus trabajadores coincidieran, como ocurrió ayer, con las que protagonizan los empleados del metro desde el pasado lunes. El miércoles, 92 unidades de Bilbobus y Bizkaibus fueron saboteadas, en la que fue la primera jornada de tensión de una protesta que se había desarrollado con complicaciones para el usuario pero en calma.

El paro de los trabajadores de TCSA, que tuvo lugar de 7.30 a 9.30 y de 18.00 a 20.00, se saldó con los ya habituales contratiempos y esperas para los usuarios de las líneas de Bilbobus y Bizkaibus. Durante una hora, estos paros coincidieron con los convocados por ELA y CIM en el metro. "Los servicios mínimos se han cumplido, por lo que la línea San Ignacio-Etxebarri, que opera [con trenes] cada tres minutos, ha funcionado cada seis y medio. No ha habido problemas ni incidentes", señaló la empresa. "El paro ha sido un rotundo éxito", aseguraron por su parte los sindicatos convocantes, dos de los seis que tienen representación en el comité de empresa del metro bilbaíno. "Sólo han funcionado los trenes de servicios mínimos, y el paro en el puesto de mando, talleres y estaciones ha sido casi total", añadieron.

Las principales aglomeraciones se registraron en el suburbano a partir de las 8.30 horas, una vez finalizada la hora de paro. "La gente ha actuado con previsión y ha optado por coger el metro antes o después de la protesta", reconoieron desde CIM.